¡Papá es papá! Los morados alcanzan su título número 36
Los morados le arrebataron el título al Club Sport Herediano en su centenario vísperas.
Este miércoles al ser las 9:00 p.m., se inició la segunda batalla campal de la final del Clausura 2021 en el estadio José Joaquín “Coyella” Fonseca, el Club Sport en su “casa” recibió al Deportivo Saprissa.
Los morados llegaron con un marcador global muy favorable de (3-2), en cambio, los locales iniciaron el compromiso cuesta arriba, necesitaban anotar 1 gol y no acumular ninguno para alcanzar su título 29, la “S” con un gane por cualquier marcador o un empate con goles lograrían conseguir su cetro 36.
El mencionado reducto deportivo fue decorado por la directiva herediana con banderas y pancartas para alentar al “Team” florense, un gran ambiente, pero sin público le dio la bienvenida a los dos finalistas.
Resumen del compromiso:
Primer tiempo:
Durante los primeros 15 minutos de citada final, los locales iniciaron de gran manera con un ritmo de juego elevado, los costados fueron ganados por los atacantes rojiamarillos, sin embargo, la defensa saprissista anduvo fina y despejó todos los abates o intentos del 29 veces campeón nacional. Cuando la presión herediana era asfixiante llegó el primer gol morado a los 13’ minutos, tras un buen contra golpe tibaseño que sería finalizado por Ariel Rodríguez, luego de esta diana los pupilos de Mauricio Wrigth comenzaron a tener confianza, adelantaron sus filas y por momentos tuvieron a los de la provincia de las Flores contra las cuerdas. El futuro equipo centenario cerró sus filas y esperó con ansias que terminará los primeros 45 minutos.
Durante la segunda mitad, Luis Antonio Marín arriesgó y quitó a uno de sus dos volantes de contención e hizo ingresar a un delantero más en su eje de ataque, Verny Burke, y surgió efecto, pero los florenses no lograron filtrarle balones a sus atacantes. Mientras, el 35 veces campeón plantó un bloque pequeño y profundo para defender a muerte el título que estaba obteniendo en ese momento. Luis Marín nuevamente aglomeró de atacantes su zona ofensiva, sacó a Yendrick Ruíz para darle ingreso al joven Bryan Rojas, un ariete de mayor velocidad y punzante y cambió a Óscar Esteban Granados por Randall Azofeifa. No obstante, se notó un herediano sin una idea futbolística clara, un cuadro desordenado. Los relajados saprissistas comenzaron a tirar el balón fuera de su área y sus jugadores de experiencia con garra y colmillo tomaban la batuta de líderes y guiaron al Deportivo Saprissa a su título 36 en la historia del fútbol costarricense.