Jeyland Mitchell y su equipo celebran una victoria en Champions League, pero él se queda en el banquillo
El Feyenoord vivió una noche brillante en su visita al Benfica en la fase de grupos de la UEFA Champions League, logrando una victoria por 3-1 en el Estadio da Luz, en Lisboa. Sin embargo, para el costarricense Jeyland Mitchell, la alegría del triunfo vino acompañada de un sabor agridulce, ya que no tuvo la oportunidad de jugar y ayudar a su equipo desde el campo.
El equipo neerlandés llegó a Portugal con la difícil misión de medirse ante uno de los clubes más prestigiosos de Europa, y lograron imponerse con autoridad. Desde el inicio, el Feyenoord mostró superioridad y se adelantó temprano en el marcador con un gol de Ayase Ueda a los 12 minutos. Luego, Antoni Milambo amplió la ventaja al 33′, y finalmente, en tiempo de descuento, sentenciaron el partido con un gol al 90’+2. Benfica solo pudo responder con un gol del turco Kerem Akturkoglu.
Aunque Mitchell formaba parte de los convocados para el encuentro, no tuvo la oportunidad de entrar al terreno de juego. La esperanza para el defensa costarricense se encendió cuando, a cuatro minutos del final, su compañero Hugo Bueno sufrió una lesión y solicitó el cambio. Sin embargo, el entrenador del Feyenoord, Brian Priske, optó por otro jugador, Gijs Smal, para completar el reemplazo, dejando a Mitchell en el banquillo hasta el final del partido.
A pesar de la frustración personal de no poder sumar minutos, el Feyenoord mantiene su lucha por avanzar a los octavos de final de la Champions. Con esta victoria, el equipo neerlandés sigue en posiciones de play-offs, pero el Benfica, a pesar de la derrota, se mantiene ligeramente por encima en la tabla debido a la diferencia de goles.