Hoy hace 5 años, un hombre le arrebataba a Costa Rica el sueño de jugar semifinales de un mundial
¿Se pueden imaginar que hubiese pasado en nuestro país si este hombre no ingresa en el minuto 118´?
Era un panorama sumamente complicado, con un equipo que dejaba muchísimas dudas previo al inicio de la Copa Mundial Brasil 2014, en donde todos los pronósticos a nivel mundial (e inclusive los ticos) aseguraban que la Sele no pasaría de la primera fase del torneo al estar en el grupo de la muerte con Uruguay, Italia e Inglaterra.
Contra todo eso tuvieron que luchar psicológicamente los dirigidos por el colombiano Jorge Luis Pinto, que iniciaron dando una cátedra de buen fútbol y garra a la selección de Uruguay tras remontarle un 1-0 gracias a un penal y transformarlo en goleada de 1-3 liderada por Joel Campbell, Oscar Duarte y Marco Ureña.
Clasificamos en el grupo de la muerte
Cuatro días después se escribiría una de las páginas más gloriosas en la historia del fútbol nacional, luego de ganarle a la tetracampeona del mundo, Italia, gracias a un cabezazo del capitán Bryan Ruíz y un gran partido de todos los seleccionados para con ello sellar, por segunda vez para nuestro país, el pase a los octavos de final de la Copa Mundial. La fase de grupos concluiría con un partido de mero trámite ante el seleccionado inglés que acabó con empate a cero goles.
El sueño de los nacionales era sobrepasar ese techo de los octavos de final, pero para eso tenían que vencer a Grecia. Bryan Ruíz nos ponía a soñar con un balón que sigilosamente entraba en el costado izquierdo del guardameta griego, pero el sistema defensivo nacional se mantuvo y la presión de los europeos les permitió hacerse con el empate en el tiempo regular, mismo que no pudo ser transformado en el alargue. En la tanda de penaltis, un inspiradísimo Keylor Navas y un cobro espectacular de Michael Umaña llenaban de jubilo a un país entero y se logró: estábamos dentro de los mejores 8 del planeta.
A poco del cetro mundial
Una selección Holandesa que venía de ser subcampeona del mundo en 2010 y eliminó a México en la fase previa era el rival de Costa Rica. Como era de esperar, el juego pasó por los pies europeos todo el partido generando ocasiones ante una defensiva Costa Rica que se vio limitada por una expulsión de Oscar Duarte. Pese a muchos sufrimientos, grandes intervenciones de Keylor Navas y una excepcional jugada de Marco Ureña que no pudo terminar en gol, nos íbamos a los penales de nuevo.
Pero en los últimos minutos del segundo tiempo extra el técnico holandés, Luis Van Gaal, realizaría una substitución que cambiaría por siempre la historia de nuestro fútbol. El entonces portero del Tottenham, Tim Krul, ingresaba minutos antes del final para atajar los penales como era su costumbre y eso pesó mentalmente a los nacionales, quienes fallaron dos cobros desde los once pasos a manos del arquero europeo y selló la eliminación.
¿Qué hubiese pasado en nuestro país?
Si las celebraciones ya eran monumentales tras el gane ante Italia y ante Grecia, nadie podrá imaginar que hubiese pasado si se nos da la clasificación a las semifinales de una Copa Mundial, pues en caso nuestro rival hubiese sido Argentina y la lucha ya no era por sobrevivir, era por convertirse en campeón mundial, algo impensable en nuestro humilde futbol.