Empresario invirtió millones para evitar la desaparición del Santos de Guápiles
Ronny Cortés, actual presidente del club caribeño, afirma que su aporte económico fue clave para salvar a la institución y que los señalamientos de Licencias se pueden resolver
Aclaraciones solicitadas por el Comité de Licencias
El futuro del Santos de Guápiles pende de un hilo ante la posibilidad de perder su licencia para competir en la Primera División. Sin embargo, su presidente, Ronny Cortés, insiste en que los cuestionamientos que enfrenta el club por parte del Comité de Licencias de la Fedefútbol son detalles subsanables.
En entrevista con Diario Extra, Cortés señaló que se le pidió justificar varios aspectos administrativos, entre ellos, el origen del dinero que él mismo aportó como patrocinador, así como información sobre personas supuestamente relacionadas con otro equipo.
“Nos solicitaron aclarar los estados financieros, la razón del ingreso de un dinero mío y la supuesta participación de gente de Guanacasteca. Son temas menores que se pueden corregir”, aseguró.
Un giro millonario para salvar al club
La controversia gira en torno a una suma de $113 mil dólares (alrededor de ¢56 millones) que Cortés depositó en diciembre anterior para cubrir deudas urgentes, como el pago del aguinaldo a los jugadores y otros compromisos internos del equipo.
“Hice una factura, todo está en regla. La transferencia proviene de una empresa mía, registrada en un banco nacional”, explicó.
De acuerdo con el empresario, la directiva anterior le advirtió que, sin esa inyección de dinero, el equipo estaba en riesgo de cerrar sus puertas de forma definitiva.
“Me dijeron que había que poner candado y cerrar. Envié el dinero como patrocinador, se usó para pagar salarios y mantener vivo al club. Luego, la Junta Directiva me nombró presidente por unanimidad”, añadió.
¿Por qué invertir en un equipo al borde de la quiebra?
Cortés asegura que su decisión no respondió a una lógica de negocio, sino a un compromiso con la institución y su comunidad. Reconoce que fue una apuesta arriesgada, pero necesaria para evitar la desaparición de un club con historia en el fútbol nacional.
“No vi al Santos como un negocio. Me involucré para ayudar, y luego asumí más responsabilidad. Pusimos al día las obligaciones con la Caja, Hacienda… y seguimos adelante”, expresó.
Llamado a las autoridades: “Castiguen a los dirigentes, no a los equipos”
En sus declaraciones, Cortés también criticó el enfoque de la Fedefútbol, señalando que las acciones deberían dirigirse contra quienes gestionan de forma dudosa y no contra los clubes que luchan por sobrevivir.
“El fútbol está viciado. Licencias debería fijarse en clubes que manejan millones y no pasa nada. No castiguen a los equipos pequeños, que hacen lo posible por subsistir y sostener comunidades”, concluyó.
La situación del Santos de Guápiles sigue en análisis, pero su presidente mantiene la confianza en que la documentación aportada bastará para mantener la licencia y continuar compitiendo en la máxima categoría del fútbol nacional.