El futbolista neerlandés Quincy Promes fue condenado a seis años de cárcel por tráfico de drogas
Un tribunal neerlandés condenó al jugador del Spartak de Moscú por su implicación en el tráfico de más de 1 350 kilos de cocaína en dos cargamentos que viajaron desde Brasil hacia el puerto belga de Amberes, en enero de 2020.
Un tribunal en los Países Bajos dictaminó este miércoles en ausencia una sentencia de seis años de prisión para Quincy Promes, jugador de fútbol del Spartak de Moscú y exintegrante del Sevilla, por su presunta implicación en un caso de tráfico de cocaína que involucra más de 1,350 kilogramos de la droga. Los cargamentos fueron interceptados en enero de 2020, provenientes de Brasil y con destino al puerto belga de Amberes.
La fiscalía neerlandesa había solicitado una pena de nueve años para Promes, quien actualmente tiene 32 años y juega para el Spartak de Moscú desde 2021. El futbolista no participó en el proceso judicial argumentando prioridad a sus compromisos laborales, lo que llevó a la corte a emitir un veredicto en rebeldía basado en las pruebas recopiladas por los investigadores.
La acusación señala que Promes y otro sospechoso, también condenado a seis años de prisión, habrían estado involucrados en el traslado y posesión de los 1,362.9 kilogramos de cocaína camuflados en un cargamento de sal marina procedente de Brasil. La droga fue distribuida en dos contenedores para su transporte por mar hasta el puerto de Amberes, según las autoridades.
La investigación, llevada a cabo por el Equipo de Inteligencia Criminal (TCI) de la policía neerlandesa, se basó en información que apuntaba a la participación de Promes en el tráfico de drogas, así como en el uso de teléfonos cifrados y una inversión considerable en el negocio ilegal. La fiscalía sostiene que numerosas conversaciones interceptadas entre los sospechosos respaldan su implicación en la logística del transporte y venta de la cocaína.
La fiscalía considera que Promes, al disponer de fondos para invertir en el tráfico de drogas, ocupaba una posición significativa dentro de la estructura organizativa del grupo delictivo. Aunque la policía logró interceptar uno de los contenedores a tiempo, el otro pudo ser descargado sin ser detectado a fines de enero de 2020 por las autoridades belgas.
A pesar de las negativas de su equipo de defensa, la sentencia en rebeldía representa un episodio destacado en la carrera del futbolista neerlandés, cuya reputación se ve empañada por su supuesta vinculación con actividades ilegales.