El delicioso emprendimiento de Wilmer López en medio de la pandemia
El ‘’Pato’’ López se reinventó y ahora vende ceviche de pescado, mango y piña-sandía.
Luego de que la Liga Deportiva Alajuelense le rebajara un 50 % el salario, la pandemia del Covid-19, obligó a Wilmer el “Pato” López a reinventarse para generar ingresos económicos.
López, quien ha sido uno de los mejores jugadores en la historia de Costa Rica y toda una leyenda en la Liga Deportiva Alajuelense que marcó tendencia en sus épocas como futbolista, está probando suerte vendiendo una variedad de ceviches.
Así fue como nació Ceviche Balik, que ofrece ceviche de pescado, mango, piña-sandía, peruano además de mixto, y de vez en cuando varían con algo diferente como chucheca.
Son elaborados con marlín blanco, marlín rosado y tilapia. Wílmer, compra los ingredientes en el Cenada y en varias verdulerías de Alajuela porque con su emprendimiento también busca generar recursos.
En el negocio familiar todos aportan, la esposa es quien tiene la magia, la receta especial para elaborar el ceviche y el exvolante colabora picando los ingredientes, empacando los pedidos y realizando las entregas a domicilio.
En entrevista con el diario La Teja, López, comentó que el negocio tiene dos meses y va viento en popa. Preparan el ceviche viernes, sábado y domingo en Carrizal de Alajuela.
Wílmer, asegura que las materias primas para la elaboración del ceviche, el lugar donde los elaboran, el almacenamiento y empaque cumplen con todas las normas de higiene y protección.
“Usamos guantes, la malla de la cabeza, todas las cosas que se deben tener para asegurarle a la gente un producto fresco y con todas las limpiezas habidas y por haber”, comentó el “Pato” a La Teja.
Cuando inició la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, en lo último que pensó López fue en rendirse, perder el tiempo lamentándose y se animó a emprender.
“A nivel familiar la situación se complicó. Lo que tengo yo es en la Liga, pero desde hace cuatro meses estoy al 50 %. Eso crea ciertas dificultades económicas y uno debe, como dicen, reinventarse y buscar ingresos de una u otra forma, todo bajo la ley”, declaró López.
“Parte de esto es vender ceviche, es un trabajo lindo, que genera, pero es fuerte la picada de una cosa, la manipulación del pescado, de las tablas de picar. Hay gente alérgica a la cebolla y nos pide sin cebolla o tenemos que picarla en otra tabla. O no se puede ir un camarón por si es alérgico. Son cuidados que tomamos para que el cliente se sienta satisfecho y vuelva a pedir”, agregó el exvolante manudo.