Clásico Inglés que no pasó de un gris empate sin goles
Esta mañana se esperaba con mucha expectativa, en Old Trafford, el desarrollo del esperado clásico de Inglaterra, el Liverpool llegaba con una clara ventaja ante las casas de apuestas, su excelente campaña, en donde tiene varias fechas de ser el súper líder, así lo respaldaban. No tan distanciados, por lo menos en rendimiento, los Red Devils, querían hacer valer su localía, con un ascenso espectacular en la tabla, justo después de la partida de Mourihno.
El encuentro fue atípico desde todo punto de vista, sólo en la primera parte, hubo cuatro cambios obligados por lesiones, Juan Mata, Ander Herrera y Jesse Lingard por parte del United, y Roberto Firmino del lado del Liverpool, esto afectó bastante los planteamientos tácticos de los técnicos, al mismo tiempo el partido se tornó bastante un poco lento, con esto los primeros 45 minutos finalizaron sin mayor daño, en el marcador, para cada equipo.
A partir del segundo tiempo, los dirigidos por Jurguen Kloppadelantaron líneas, ya que estaban urgidos de los tres puntos para tratar de alejarse del City en la tabla, Wijnaldumcarburando en el medio de la cancha, haciendo lanzamientos sobre Mane y Salah, esforzados pero muy contralados por la defensa local, por el lado del Manchester, un Pogba con un gran despliegue físico, pero más en labores defensivas, Alexis Sánchez punzante por la banda izquierda y un Rashford muy sólo adelante, limitaron las opciones de gol.
El balón fue del Liverpool, con un 64% de posesión, contra un 36% del United, a pesar de esto, los de casa tuvieron 3 remates a marco y los de la visita únicamente 1, al final, un gris empate sin goles que tiene un amargo sabor de boca para el Liverpool.
Con este resultado, después de 27 fechas, el Liverpool se mantiene en la cima de la tabla, pero con una diferencia de apenas 1 punto (66) sobre el City (65), lo que hace esperar un cierre electrizante para definir el campeón de la Premier League.