Evidencia sugiere que el vapeo es mejor que la terapia de reemplazo de nicotina para dejar el fumado
Mientras el número de vapeadores se estanca en Inglaterra, percepciones incorrectas de sus riesgos relativos en comparación con el fumado pueden estar disuadiendo a los fumadores de usar el vapeo para dejar de fumar.
El séptimo informe independiente de Public Health England (PHE) sobre vapeo en Inglaterra realizado por investigadores del King’s College de Londres, encontró que:
• Los productos de vapeo de nicotina eran la ayuda más popular (27.2%) utilizada por fumadores que trataban de dejar el fumado en Inglaterra en 2020
• Se estima que en 2017 más de 50,000 fumadores, que de otro modo hubieran continuado fumando, dejaron de fumar con la ayuda de un producto de vapeo
• 38% de los fumadores en 2020 creían que el vapeo es tan perjudicial como el fumado – 15% creían que el vapeo es más perjudicial
• La utilización de un producto de vapeo como parte de un intento de dejar de fumar en servicios de cesación de fumado tuvo unas de las tasas de éxito más altas de abandono del fumado – entre 59.7% y 74% en 2019 y 2020
El informe presenta una perspectiva profunda de la evidencia más reciente sobre la efectividad de los productos de vapeo de nicotina para ayudar a la gente a dejar de fumar. Además, el informe brinda una actualización sobre el uso de productos de vapeo de nicotina entre jóvenes y adultos y examina los datos de la percepción que tiene la gente sobre el riesgo.
El Coronavirus (COVID-19) probablemente ha tenido algún impacto sobre las conductas de fumado y de vapeo tanto en adultos como en jóvenes. Sin embargo, aún es demasiado pronto para evaluar el efecto total de la pandemia, ya que muchos los datos analizados en este informe son previos a la pandemia.
En Inglaterra en 2020, los productos de vapeo de nicotina fueron la ayuda más popular entre los fumadores que trataban de dejarlo, donde 27.2% de los fumadores usaban un producto de vapeo en comparación con 18.2% que usaban unos productos de terapia de reemplazo de nicotina (TRN) (como parches y goma de mascar), y 4.4% utilizaban el medicamento recetado de vareniclina.
La evidencia durante los años sugiere que conforme aumenta el uso de productos de vapeo en los intentos para dejar de fumar, el número de personas que dejan de fumar de manera exitosa en Inglaterra también aumenta. Se estima que en 2017 más de 50,000 fumadores, que de otro modo habrían seguido haciéndolo, dejaron el fumado con la ayuda de un producto de vapeo. Los datos de revisiones sistemáticas desde el informe de PHE de 2018 muestran que los productos de vapeo fueron significativamente más efectivos para ayudar a la gente a dejar de fumar que las TRN. Quienes usaron un producto de vapeo como parte de su intento de dejar de fumar en servicios locales de cesación de fumado tuvieron unas de las tasas más altas de éxito para dejarlo – entre 59.7% y 74% en 2019 y 2020.
El vapeo entre adultos y jóvenes se ha estancado desde el último informe de PHE en marzo del 2020
Aproximadamente 4.8% de los jóvenes (con edades entre 11 y 18 años) reportaron vapeo al menos una vez al mes—igual que el año pasado – y la mayoría de ellos eran fumadores actuales o ex fumadores (solo 0.8% de jóvenes que nunca habían fumado vapean actualmente). La prevalencia del fumado entre jóvenes, incluyendo a aquellos que fuman algunas veces o más de una vez por semana, era de 6.7% en marzo de 2020, similar a marzo de 2019 con una tasa de 6.3%. La legislación prohíbe la venta de productos de fumado y de vapeo a jóvenes menores de 18 años, pero se están reportando violaciones a la ley de la edad para la venta.
Semejante al año pasado, cerca de 6% de los adultos son vapeadores actuales, lo cual equivale a cerca de 27 millones de vapeadores adultos en Inglaterra. La prevalencia del fumado sigue disminuyendo y se encuentra entre 13.8% y 16%, dependiendo de la investigación. La prevalencia del vapeo estaba entre 17.5% y 20.1% entre fumadores actuales, aproximadamente 11% entre ex fumadores y entre 0.3% y 0.6% entre aquellos que nunca han fumado. La proporción de vapeadores que también fuman, o ‘usuarios duales’, ha disminuido desde 2012.
Existe todavía preocupación en relación con la creciente mala interpretación del riesgo relativo causado por los productos de vapeo, en comparación con el tabaco fumado. En 2020, 38% de los fumadores creían que el vapeo es tan dañino como el fumado, y 15% creían que el vapeo es más dañino. Esto no corresponde con las revisiones de los expertos del Reino Unido y los Estados Unidos, quienes concluyen que el uso regulado de productos de vapeo de nicotina es mucho menos dañino que el fumado.
El Profesor John Newton, Director del Programa de Mejora Sanitaria en PHE, señaló:
El fumado es aún la principal causa prevenible de muerte prematura y enfermedad—la cual mató a casi 75,000 personas en Inglaterra en 2019. Lo mejor que un fumador puede hacer es dejar de fumar totalmente y la evidencia muestra que el vapeo es una de las ayudas de cesación más efectivas que se encuentran disponibles, las cuales le ayudan a cerca de 50,000 fumadores a dejarlo cada año.
Miles más podrían haber dejado el fumado de no ser por los temores infundados sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos. La evidencia ha sido clara por algún tiempo en cuanto a que, a pesar de que el vapeo no está libre de riesgos, es mucho menos dañino que el fumado.
A cualquiera que fume, especialmente aquellos que ya han intentado otros métodos, encarecidamente le recomendamos que intenten el vapeo y dejen de fumar—idealmente con el apoyo adicional de su servicio de cesación del fumado local para tener la mejor oportunidad de dejar el fumado de manera definitiva.
El consejo de PHE sigue siendo que los fumadores deben cambiar a productos de vapeo para ayudarles a dejar de fumar, pero los no fumadores no deben comenzar con el vapeo. Los productos de vapeo contienen productos químicos que son significativamente menos dañinos que los cigarrillos, pero no están libres de algunos riesgos.
PHE ha encargado una revisión completa de la evidencia sobre los productos de vapeo, la cual se publicará en el próximo año 2022. King’s College de Londres se encuentra trabajando con un número de diferentes investigadores del Reino Unido y los Estados Unidos (incluyendo algunos que contribuyeron con el informe de cigarrillos electrónicos de las Academias Nacionales de las Ciencias, Ingeniería y Medicina en 2018) para realizar esta revisión.
La Profesora Ann McNeill, Profesora de Adición al Tabaco en King’s College de Londres y autora principal del informe expresó:
Nuestro informe reúne hallazgos de ensayos controlados aleatorios, servicios de cesación del fumado y estudios de población y concluye que los productos de vapeo de nicotina son una manera efectiva de dejar de fumar exitosamente.
Lo que preocupa es que los fumadores, especialmente aquellos de grupos desfavorecidos, cada vez más y de manera incorrecta creen que el vapeo es tan dañino como el fumado. Esto no es cierto y significa que menos fumadores van a intentar el vapeo.
La meta para el año 2030 es estar libre de humo en Inglaterra. El desarrollo de un nuevo Plan de Control del Tabaco y la revisión de este año de las Regulaciones del Tabaco y Productos Relacionados de 2016 representan una oportunidad para garantizar que las regulaciones con respecto al vapeo sean apropiadas. También se espera que las regulaciones ayuden a los fumadores a dejar de fumar y a la vez no atraigan a gente que nunca ha fumado.
Deborah Arnott, Directora Ejecutiva de ASH, manifestó:
Correcto, desde que surgieron los cigarrillos electrónicos como alternativa al fumado, el gobierno ha buscado lograr un equilibrio entre ayudar a los fumadores a dejarlo y proteger a los niños. Como muestra la investigación de ASH incluida en el informe para PHE, el uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes entre 11 y 18 años ha permanecido bajo hasta la fecha, pero la desventaja es que su potencial como ayuda para adultos para dejar de fumar no se logrado de manera total.
Mientras nos esforzamos por ser una nación libre de humo para el 2030, se necesita hacer más para ayudar a los fumadores adultos que se podrían beneficiar si realizaran el cambio, a la vez que se eliminan lagunas en la legislación, lo cual se podría utilizar para promover los productos entre adolescentes.
Michelle Mitchell, Directora Ejecutiva de Investigación del Cáncer del Reino Unido, señaló:
Los cigarrillos electrónicos son todavía un nuevo producto—no están libres de riesgo dado que aún no conocemos su impacto a largo plazo. Firmemente instamos a las personas que no han fumado a que no los usen, especialmente los jóvenes. Pero la investigación hasta ahora muestra que vapear es menos dañino que fumar tabaco, y como este informe enfatiza, puede ayudarle a la gente a dejar de fumar. Los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos no se conocen, pero el daño a largo plazo del tabaco es irrefutable.
El apoyo de los servicios para cesación del fumado sigue siendo la manera más efectiva de ayudar a la gente a dejar de fumar de manera definitiva. Los servicios pueden ayudarle a la gente a hallar la herramienta que funcione para ellos, sean los cigarrillos electrónicos o de otro modo, y a darles la mejor oportunidad de reducir su riesgo del tabaco.