Un niño de 10 años le salvó la vida a una mujer que estaba a punto de ahogarse
Las fuertes corrientes del río la arrastraban hacia el mar abierto y sus energías se agotaban.
El río Teign en Shaldon (Reino Unido) puede resultar peligroso si los navegantes no toman los debidos cuidados. A poca distancia del mar abierto que lleva al famoso Canal de la mancha, las corrientes pueden traicionar a cualquier desprevenido y poner en serio peligro la vida de cualquiera. Exactamente eso fue lo que vio Jay Springall desde la playa de aquella localidad. Una mujer que practicaba kayak había perdido el control de su embarcación y, con desesperación, vio como el agua la llevaba hacia aguas abiertas.
Ella estaba agotada, había bajado del kayak y por más que se esforzaba en nadar, la potencia del río le resultaba invencible. Los esfuerzos de la mujer empezaron a llamar la atención entre los que estaban en la playa. Criado entre botes, remos y barcos, el chiquito de 10 años comprendió rápidamente lo que le sucedía a la mujer. Estaba en la casa de su abuela y escuchó la conversación de las personas que pasaron por el lugar y se sorprendieron al ver a la mujer alejada de la costa con su kayak. Jay no dudó ni un segundo, supo que había que ayudarla porque su vida estaba en riesgo.
Se subió a un bote y se dirigió al lugar en el que se encontraba la mujer. «Ella estaba fuera del kayak agarrada de él para flotar y se dirigía hacia el mar. En ese momento estaba muy débil; no podía nadar mucho más», describió Katie Davis, la mamá del nene.
Jay no dudó ni un segundo, supo que había que ayudarla porque su vida estaba en riesgo.
Al llegar junto a la señora, Jay le ofreció una escalera, pero ella no tenía fuerzas para moverse. Entonces el pequeño encontró la manera de ayudarla: ató el kayak al bote y lentamente la remolcó como una especie de grúa acuática.
«Esta señora de Shaldon se metió en problemas, así que (Jay) saltó a su pequeño bote para ayudarla. Había escuchado a gente en la playa hablando de lo que le ocurría a la mujer, así que no lo dudó y fue a su rescate», contó Davis, que explicó qué le había sucedido a la mujer para terminar con su vida en peligro: «Fue golpeada por una ola y cayó y hay bastante corriente allí».
«Soy una madre muy orgullosa», contó la Davis al sitio local Devon Live. «Fue tan valiente haciendo lo que hizo. Las corrientes son bastante fuertes allí y al principio no estaba seguro de sí mismo, pero hizo lo correcto».
La mamá, que había dejado a Jay en lo de su abuela, describió: «La mujer estaba siendo llevada por la corriente hacia el mar abierto, así que él fue directamente a ayudarla. Tenía una escalera en el bote, pero ella estaba demasiado débil para subir a bordo, así que ató su kayak e intentó remolcarla. Fue muy lento pero entonces llegó el bote salvavidas, aparentemente la señora llevaba en el agua unos 30 minutos».
Al llegar los rescatistas destacaron la ayuda del chico: «Le dieron las gracias, dijeron que era un héroe y que había hecho un buen trabajo», explicó la madre que también señaló que la mujer ya se contactó con la familia para ir a agradecerle personalmente por el rescate milagroso: «Puso algo en Facebook y descubrió quién era Jay. La gente no siempre reconoce eso y es realmente dulce que ella lo haya hecho».
Cómo se enteró Davis del heroico rescate del chiquito: «Mi madre dijo que el bote salvavidas estaba afuera y luego un amigo de mi marido encontró la publicación de la mujer en Facebook. Esa fue la primera vez que oí hablar de lo que hizo él. Estamos muy orgullosos. Se acerca su cumpleaños y creo que puede esperar algo muy especial».