Te llaman, contestas y te cortan: ¿Cuál es la explicación de esa molesta práctica?
En un día es posible recibir una decena de llamadas telefónicas de esas que cortan al segundo, apenas se responde con un “¿aló?”. Seguramente, muchas personas las relacionan con las de cobranza u ofertas bancarias, incluso pueden creer que es alguien que quiere saber de nosotros.
Sin embargo, la respuesta es más simple y está vinculada al uso de nuevas tecnologías por parte de los emisores de las llamadas, que están plenamente identificados.
¿Por qué llaman y cortan?
Los responsables detrás de las incómodas y breves llamadas son los call centers o centros de llamadas, que ejecutan campañas contratadas por compañías telefónicas, tiendas comerciales, personas que disputan un cargo de elección popular, consultoras, entre otras.
Según explica el periodista José Pichel, para que los teleoperadores sean más eficientes con su tiempo, “el sistema marca automáticamente un lote de números telefónicos, lo que se conoce como ‘marcador predictivo”.
Este “marcador predictivo” es un software que reemplaza una parte de lo que podría hacer un humano, dado que selecciona al mismo tiempo varios números telefónicos (disponibles en una fuente de datos entre los que está el tuyo) y procede a llamarlos.
Una vez que el destinatario contesta —con el tradicional “¿aló?”—, el software traspasa la llamada al cableoperador (el trabajador del call center) para comunicarle la respectiva campaña.
¿Qué pasa con las llamadas que cortan inmediatamente tras contestar?
Comunicarse con el cableoperador es menos molestoso en comparación a esas llamadas que cortan enseguida. Eso pasa cuando el «marcador predictivo» genera más llamadas de las que puede atender un operador del call center.
Por lo tanto, mientras un telefonista está dialogando con un usuario, el sistema está generando otras decenas de llamadas que terminan siendo cortadas porque no hay cableoperador disponible que atienda a la persona que respondió el llamado.
Miguel Sanhueza, profesor de la Universidad Tecnológica Metropolitana, explicó a The Clinic que hay veces que el software “colapsa y, cuando llaman a varios usuarios al mismo tiempo, solo a uno le ingresa bien la llamada y recibe la publicidad o el mensaje”.
“Los demás quedan bloqueados y quedan hablando ‘con la nada misma’. Aunque la empresa logró hacer la llamada telefónica (por el hecho de que el destinatario contestó), no logró entrar la publicidad o el operador», afirmó.
Para el académico, no es que la llamada se corte, sino que “el mensaje nunca entró. La máquina logró conectarse con mi celular, pero no enviar su mensaje publicitario o conectarme con un operador”.
Pese a la no entrega del mensaje, los call center rescatan la información de que un número telefónico está activo cuando una persona responde la llamada.
«Al responder, el número queda enseguida almacenado como celular activo. Por ende, estos robots que hacen los llamados (el ‘marcador predictivo’) ya saben cuáles son los celulares que pueden contactar posteriormente», concluyó el experto.