Supuesta división de Anonymous filtra los datos de la tarjeta de crédito de Jair Bolsonaro en Twitter
Los usuarios de la red social compraron miles de artículos valorizados en grandes sumas, como el iPhone 11, usando los datos robados del mandatario brasileño y sus familiares.
Un increíble suceso ocurrió ayer en la red social del ave azul. Una cuenta de Twitter que responde al nombre de Anonymous Brasil, cuyo usuario no es el oficial del colectivo de hackers, sorprendió al mundo revelando los datos de la tarjeta de crédito de Jair Bolsonaro, el presidente brasileño, y de sus hijos a través de una publicación en dicha plataforma. Las personas que lograron ver la publicación original al poco tiempo de ser subida comprobaron que, efectivamente, la información era real.
La madrugada del 3 de junio, la publicación de esta supuesta filial de Anonymous reveló los números de las tarjetas, fechas de caducidad y los códigos de seguridad de dichas cuentas bancarias. Evidentemente, los usuarios de la red social no tardaron en verificar si dichos datos eran verdaderos y empezaron a comprar artículos sumamente costosos a través de las tiendas virtuales de reconocidas marcas como Apple, provocando que el iPhone 11 se convierta en tendencia en Twitter rápidamente.
https://twitter.com/AnonBrazilOfc/status/1267814610578468875?s=20
No obstante, el júbilo de los impulsivos compradores no tardó en desaparecer ya que, a las horas de haber sido filtrada su información bancaria, Jair Bolsonaro publicó una contundente respuesta en su Twitter personal, amenazando con tomar medidas legales contra los responsables de la revelación.
Por curioso que parezca, los usuarios chilenos de Twitter fueron los que mas preocupados se mostraron ante la represalia de Bolsonaro. Lo que antes eran memes sobre la adquisición de objetos de valor como el iPhone 11 rápidamente se convirtieron en lamentos sobre la supuesta futura caída de los que aprovecharon la filtración para adquirir diversos artículos con el dinero de la tarjeta de crédito.
Adicionalmente, publicaciones en Twitter han revelado que compañías dedicadas a la venta retail como Amazon y Falabella estarían haciendo seguimiento al caso y ya han cancelado varios pedidos realizados con la información filtrada de dichas tarjetas de crédito. Sin embargo, la purga de las solicitudes a las tiendas parece no estar segmentándolas, por lo que algunas legítimas también están siendo eliminadas.