¿Se pueden tener relaciones sexuales en el espacio? Esto dicen los astronautas
El sociólogo Paul Root Wolpe, quien trabajo por más de 15 años en la NASA, explica cómo la ausencia de gravedad puede alterar la dinámica de los fluidos corporales, una barrera para el desarrollo de las relaciones sexuales en el espacio.
Las relaciones sexuales, además de ser una parte fundamental para la procreación, es un factor clave para la salud física y mental, según algunos expertos. Sin embargo, a medida que la tecnología y la astronáutica avanza, un gran número de personas han tenido la posibilidad de viajar fuera del planeta Tierra, por una cantidad de tiempo considerable. Por ello, son muchas las preguntas que existen alrededor de esta controversia.
La vida en el espacio presenta innumerables desafíos, y uno de los aspectos más intrigantes es la posibilidad de tener relaciones sexuales en condiciones de microgravedad. ¿Es viable? La respuesta es sí, pero este acto tan humano se ve afectado por una serie de obstáculos.
Desde un punto de vista biológico, no existen impedimentos fundamentados y comprobados para que el ser humano no pueda tener relaciones sexuales en el espacio. No obstante, la microgravedad hace que los cuerpos floten y se muevan de manera no convencional, lo que conlleva un factor que determinaría la coordinación necesaria para el acto.
La ausencia de gravedad altera la dinámica de los fluidos corporales, haciendo que floten de manera incontrolable. Esta situación plantea dificultades adicionales para controlar los fluidos y evitar que se derramen sobre la ropa o el equipo, añadiendo un aspecto logístico a la ecuación.
El sociólogo y bioético Paul Root Wolpe, quién trabajo por más de 15 años en la NASA, explicó para DW «No nos damos cuenta de cuánto nos ayuda la gravedad en el acto sexual. El sexo implica presión. En el espacio, sin ninguna contrafuerza, terminas constantemente alejando a tu pareja de ti».
Por otro lado, no solo son los desafíos físicos, sino también los psicológicos los que influyen en la capacidad de los astronautas para participar en actos íntimos. El aislamiento y el estrés asociados con la vida en el espacio pueden afectar el deseo sexual, añadiendo complejidad a la ecuación de la intimidad extraterrestre.
¿Existe alguna alternativa para facilitar las relaciones sexuales en el espacio?
Pese a que la NASA ha confirmado que hasta el momento no ha existido el primer ser humano que tenga relaciones sexuales en el espacio. Es un tema que ha causado revuelo desde el anuncio de los primeros viajes espaciales comerciales.
El sociólogo explicó para la DW que para consolidar el acto sexual en el espacio es posible utilizar el velcro con el que están recubiertas las paredes de la Estación Espacial Internacional, «Todo lo que hay en las paredes de la estación espacial está cubierto con velcro, por lo que podrías aprovecharlo pegando con velcro a un compañero a la pared. Tienes que ser creativo en este espacio».
Por otro lado, según ‘Life in Space’ de la autoría del técnico de la NASA Harry Stine, se podría llevar a cabo el acto sexual con la ayuda de una tercera persona, estrategia que facilitaría la estabilidad de la pareja que está teniendo relaciones íntimas.
En el futuro, es posible que se desarrollen nuevas tecnologías que hagan que las relaciones sexuales en el espacio sean más fáciles y seguras. Por ejemplo, se podrían desarrollar trajes espaciales especiales que ayuden a los astronautas a mantenerse unidos durante el acto sexual.