Se negó a matar a dos cachorros de oso y lo despidieron, pero tuvo su revancha
El agente de conservación de la naturaleza y el medio ambiente fue despedido, pero al final tuvo una gran noticia.
El caso del agente de conservación de la naturaleza y el medio ambiente Bryce Casavant había causado revuelo popular, justamente por tratarse de una situación inédita: había sido despedido de su trabajo por negarse a matar unos cachorros de oso en Canadá.
Casavant trabajaba como agente de conservación en la provincia de la Columbia Británica. En una intervención en Port Hardy, en la isla de Vancouver, debió disparar contra un ejemplar hembra de oso pardo que se había introducido en una casa móvil.
Sin embargo, para su sorpresa, luego se encontró ante una disyuntiva: sacrificar o no a los dos oseznos que se encontraban cerca de su madre.
Según informó allá por 2015 el medio North Island Gazette, Casavant, junto con miembros del Departamento de Bomberos de Port Hardy decidieron rescatar a los pequeños osos, que se habían quedado atrapados en un árbol después de que su madre fuese abatida.
Lejos de acabar con sus vidas, los llevó a un veterinario y luego a la Asociación de Recuperación de Vida Silvestre de North Island, cerca de Parksville.
Esta decisión tuvo sus represalias: primero, la suspensión de su servicio y sueldo. Y más tarde, tras la investigación de los hechos, el despido definitivo.
El despido de Casavant saltó a los titulares de periódicos y generó un apoyo masivo de la gente. De hecho, el Sindicato de Empleados Gubernamentales y de Servicios de Columbia Británica presionó para que fuese reincorporado a su trabajo.
También se llegó a lanzar una petición en línea en apoyo al agente, con la que se consiguieron más de 40.000 firmas en muy poco tiempo.
Incluso celebridades tan populares como el cómico Ricky Gervais mostraron su indignación y se sumaron al reclamo. Gervais, que se autoproclama “vengador animal”, pidió a través de su cuenta de Twitter por el honor de Casavant.
Pero cinco años después, llegó la noticia que muchos esperaban leer. El Tribunal de Apelaciones de la Columbia Británica acaba de dictaminar que el despido de Bryce Casavant debería haberse abordado en virtud de la Ley de Policía, ya que había estado actuando como un agente provincial especial, y no de acuerdo a su convenio colectivo y la Junta de Relaciones Laborales.
En definitiva, como conclusión, establece que anula el despido por improcedente, tal y como confirmó el propio afectado en declaraciones a Global News.
Sin embargo, vale destacar, la decisión de la corte de apelaciones no obliga a que el Servicio de Conservación lo reincorpore.
Actualmente, este agente trabaja en el Ministerio de Bosques, e incluso llegó a postularse para un cargo en 2017, por lo no parecería estar dispuesto o tener interés en volver a su antiguo puesto.
Por su parte, los dos cachorros rescatados, que en el momento de los hechos, tenían unos cinco meses, fueron enviados a la Asociación de Recuperación de Vida Silvestre de la Isla Norte, donde fueron atendidos y, tiempo después, liberados de nuevo a la naturaleza.