Se implantó chip para ‘retrasar el envejecimiento: ¿Cómo funciona?
Se trata de un chip de pellet hormonal, llamados también como chip de la juventud, chip antienvenjecimiento, e incluso, chip sexual, el cual -a grandes rasgos- aumenta la líbido para retrasar el envejecimiento.
Revuelo se generó en Argentina tras conocerse que la conocida panelista de televisión, Virginia Gallardo (36), se implantó un chip que permitiría «retrasar el envejecimiento».
Según recoge Infobae, se trata de un chip de pellet hormonal, llamados también como chip de la juventud, chip antienvenjecimiento, e incluso, chip sexual, el cual -a grandes rasgos- aumenta la líbido para retrasar el envejecimiento.
A través de sus redes sociales, la panelista del programa Socios del Espectáculo de Eltrece, explicó que «como parte del procedimiento del envejecimiento normal, la función hormonal del cuerpo empieza a disminuir lentamente. La utilización del chip o pellet hormonal permite optimizar la función hormonal natural, de manera segura y eficaz para revertir ese proceso».
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«Está indicado para todo paciente sano, femenino o masculino, cuando ya empieza a aparecer los efectos de la reducción hormonal (testosterona) en nuestro cuerpo”, añadió la modelo, quien asegura estar contenta por los resultados.
«Lo decidí yo y la verdad es que no duele nada”, añadió.
Sin embargo, varios internautas comenzaron a replicar la publicación, algunos apoyando y otros, rechazando la intervención de la modelo, incluso haciendo alusión a lo que pasó con la modelo Silvina Luna, quien murió tras someterse a una intervención ejecutada por Aníbal Lotocki, el «cirujano de los famosos».
¿Qué dice la ciencia sobre el uso de este chip?
Sin embargo, según recoge un artículo académico publicado en 2021 por la Revista chilena de obstetricia y ginecología, la «de acuerdo con la evidencia, la mejor testosterona disponible es la transdérmica y debe ser usada solo en el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH)».
«Los trabajos que evalúan los pellets de testosterona tienen sesgos metodológicos importantes. Si bien son útiles para mejorar la función sexual femenina, producen concentraciones plasmáticas suprafisiológicas de testosterona, por lo que no se puede establecer su seguridad a largo plazo», añade,
«Tampoco hay datos suficientes que avalen su uso para mejorar el rendimiento cognitivo y el bienestar general, en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares o en la prevención de enfermedad ósea», cierra.