Rusia seguirá los pasos de China y dejará de utilizar Windows ante sospecha de espionaje de EE. UU.
China y Rusia cambiarán los sistemas operativos de las máquinas de sus ejércitos. Rusia utilizará Astra Linux, un software creado en su territorio.
La tensión entre las potencias mundiales es cada vez mayor y todo a costa de las sospechas de espionaje cibernético.
El espionaje cibernético a nivel mundial entre países, agencias de inteligencia y otros organismos es una realidad que nadie reconoce directamente, pero que sí reconocen indirectamente al mostrar públicamente sus temores.
Estados Unidos teme todo lo que viene de China y ahora parece que pasa un poco lo mismo con Rusia y China con respecto a todo lo que viene de Estados Unidos.
China da el primer paso y abandona Windows por temor a Estados Unidos
La primera noticia de esta serie la recibimos esta misma semana. Una revista habría confirmado que los oficiales del ejército chino habrían decidido dejar de trabajar con Windows como sistema operativo. Todo podría pasar por un cambio a Linux, algo que siempre se ve como alternativa, pero no será así.
China quiere crear un nuevo sistema operativo desde cero para el ejército, lo que le aseguraría el control total y evitaría cualquier tipo de puertas traseras, ya sea de Estados Unidos o de otros actores implicados en su desarrollo.
Según parece, estos también son los planes de Huawei para evitar la extrema dependencia de Google y su sistema operativo Android.
Sin embargo, el sistema operativo no es lo único que quiere cambiar el ejército chino. También buscarían sustituir algunos elementos de la red utilizados en estos momentos por los militares ya que provienen de Alemania. El miedo y la desconfianza a lo de fuera no deja de crecer.
Rusia sigue los pasos: abandona Windows, pero sí usará Linux
Tan sólo unos días después de conocer la noticia de China, ahora nos enteramos de que las autoridades rusas trabajan en sustituir el uso de Windows en el ejército. En este caso, ni se plantean un sistema operativo propio y la alternativa es Linux. Concretamente, Astra Linux, una distribución desarrollada a nivel local.
La FSTEC o Servicio Federal Ruso para el Control Técnico y de Exportación, concedió la semana pasada la aprobación a Astra Linux lo que permite que ahora pueda ser utilizado con el máximo nivel de seguridad. Hasta ahora, en Rusia habían estado funcionado con versiones de Windows especialmente modificadas.