Revelan que los lobos mutantes de Chernobyl serían resistentes a una grave enfermedad
A pesar de que el accidente nuclear de Chernobyl fue en el año 1986, las consecuencias en su flora y fauna siguen hasta el día de hoy.
El legado del desastre nuclear en Chernóbil, Ucrania, persiste casi cuatro décadas después de la tragedia, con consecuencias que continúan afectando a la vida silvestre en la zona circundante.
A pesar de la zona de exclusión establecida en un radio de 30 kilómetros alrededor de la planta de energía, donde la presencia humana está prohibida, numerosos animales salvajes habitan el área y enfrentan los efectos de la radiación que aún persisten en el entorno.
Entre las especies afectadas, se encuentran los lobos, quienes han desarrollado una sorprendente resistencia al cáncer a pesar de estar expuestos a niveles significativos de radiación durante varias generaciones. Investigaciones lideradas por la dra. Cara Love de la Universidad de Princeton revelaron que estos lobos han mostrado adaptaciones en su sistema inmunológico similares a las observadas en pacientes humanos sometidos a tratamientos de radiación contra el cáncer.
Estudios realizados en 2014 demostraron que los lobos de Chernobyl están expuestos a niveles diarios de radiación que superan en seis veces los límites de seguridad establecidos para los seres humanos, lo que equivale a más de 11.28 milirems por día. Además, se encontraron mutaciones genéticas asociadas con la resistencia al cáncer, sugiriendo que estas criaturas han desarrollado una capacidad única para enfrentar la enfermedad en un entorno altamente radiactivo.
Estos hallazgos destacan la capacidad de adaptación de la vida silvestre frente a condiciones extremas y subrayan la importancia de comprender los impactos a largo plazo de los desastres ambientales en los ecosistemas naturales.