¿Qué pasa si un astronauta muere en el espacio? La respuesta lo sorprenderá
¿Qué sucedería si un astronauta fallece durante una misión espacial? La respuesta a esta pregunta involucra complejos procedimientos y tecnología avanzada para preservar y gestionar el cuerpo, especialmente en misiones que tardan meses o años en regresar a la Tierra.
La preservación del cuerpo de un astronauta fallecido se considera esencial, especialmente en misiones prolongadas. Con la NASA planeando exploraciones ambiciosas como la misión Artemis a la Luna y la exploración de Marte para 2030, surge la preocupación sobre qué hacer en caso de un deceso en el espacio.
La historia de la exploración espacial tiene episodios trágicos, como el incendio del Apolo 1 en 1967, el accidente del Challenger en 1986 y el desastre del Columbia en 2003. Sin embargo, hasta ahora, ningún astronauta ha muerto en el espacio.
Actualmente, existen protocolos establecidos para manejar la muerte de un astronauta, variando según el lugar del deceso. Si un astronauta fallece en la Estación Espacial Internacional o en órbita terrestre baja, sus compañeros pueden preparar una cápsula para enviar el cuerpo de regreso a la Tierra en cuestión de horas.
En el caso de un deceso en la Luna, el proceso es más complejo. Con tres días necesarios para el retorno a la Tierra, la NASA utilizaría métodos de conservación, como introducir el cuerpo en una bolsa especial. Si el equipo de astronautas enfrenta un peligro inminente, podrían verse obligados a dejar los restos para una misión de rescate futura.
La situación se complica aún más si un astronauta muere en Marte. El viaje de regreso a la Tierra puede durar entre siete y nueve meses, haciendo el traslado del cuerpo extremadamente difícil. Emmanuel Urquieta, un experto en medicina espacial, explicó en The Conversation que la solución más viable es equipar la nave espacial con una cabina diseñada para mantener el cuerpo en óptimas condiciones durante largos periodos. Métodos como la incineración o el entierro en el espacio no serían prácticos.
A medida que la exploración espacial avanza y se planifican misiones más lejanas, la NASA y otras agencias espaciales continúan desarrollando protocolos para enfrentar cualquier eventualidad, asegurando que los astronautas reciban el respeto y cuidado necesarios, incluso en la adversidad extrema del espacio.