Papá Noel hace llorar a un niño al negarle una pistola Nerf y renuncia por el escándalo en redes
El niño le pidió un arma de juguete para Navidad y Santa Claus se negó.
La imagen es casi un clásico de todos los años. Los centros comerciales y shoppings suman a Papá Noel en las semanas previas a la Navidad para recibir las cartas con los pedidos de los niños y sacarse la tan buscada foto. Pero en esta ocasión, el momento soñado de un pequeño terminó de la peor manera. Santa Claus se negó a recibir el pedido del niño, una pistola Nerf de juguete. Y dijo que no se iba a regalar por una creencia personal, al estar en contra del uso de armas. Tras la fuerte polémica, Papá Noel renunció.
Michael DeCarlo rompió los corazones en Internet cuando su madre, Sabella, compartió un video de él llorando cuando Santa Claus en el Harlem Irving Plaza en Norridge, Illinois, rechazó sin vueltas su pedido de una pistola Nerf, diciéndole al niño que no llevaría armas. «ni siquiera una pistola Nerf»-.
El video del 6 de diciembre causó una furiosa controversia en las redes sociales y llevó al Santa Claus en cuestión a renunciar a su trabajo. Y ahora el centro comercial intentó arreglar el incidente enviando un Papá Noel mucho más alegre a la casa de Michael, junto con una enorme pistola Nerf.
La madre de Michael criticó duramente al shopping en Facebook, quejándose de que el hombre permitió que «sus propias creencias personales» robaran la ‘magia navideña’ de su hijo cuando rechazó el pedido del niño.
En el video viral, Michael se sienta a un metro de Santa Claus, quien está detrás de un panel de plexiglás en el lado opuesto de una mesa. Santa le pregunta: «¿Qué querés para Navidad?».
El niño dice que no sabe, pero después de algunas insistencias de Papá Noel, responde que le gustaría una pistola Nerf. «No, yo … no, no hay armas», le dice Santa. La madre del niño interviene para aclarar que el pequeño está pidiendo una pistola Nerf, pero Santa Claus sigue negándose.
«No, ni siquiera una pistola Nerf», se le escucha decir.
Papá Noel sigue: «Si tu papá quiere, está bien, pero yo no puedo llevártelo. ¿Qué más te gustaría? Muchos otros juguetes. Legos. Hay bicicletas. Hay autos y camiones. ¿Qué pensás?».
El niño rompe en llanto y su madre vuelve a intervenir para consolarlo.
«Aún obtendrás una», le asegura la mujer a su hijo.