OnlyFans: ¿libertad o explotación sexual?
Así funciona la polémica plataforma en la que miles de jóvenes venden contenido erótico sin medir los riesgos.
Durante el 2020 se popularizó un término en internet que tomó un gran auge en los momentos más duros de la cuarentena impuesta en el mundo entero por el Coronavirus: OnlyFans.
Esta plataforma de contenido online se transformó en una fuente de ingreso para muchas personas -sobre todo mujeres– que vieron la posibilidad de capitalizar con la venta de fotos y videos eróticos las pérdidas económicas que causó el parón pandémico.
Pero el fenómeno de OnlyFans no es nuevo o exclusivo de los tiempos de pandemia, por el contrario viene cocinándose a fuego lento desde hace años, en la medida de que las generadoras y generadores de contenidos para adultos fueron poblando estas plataformas hasta encontrar en OnlyFans en lugar predilecto para llevar sus actividades.
La plataforma como tal existe desde 2016 y a diferencia de lo que pueden pensar muchos no fue creada para albergar contenido para adultos. Por el contrario, su target original estaba dirigido a creadores de contenido como youtubers o influenciadores que desearan ofrecer un contenido Premium por medio del modelo de pago por suscripción, algo que desde tres años antes venían haciendo otras plataformas como Patreon.
Pero precisamente ese “acceso exclusivo” al contenido, el control que se tiene sobre la interacciones y la ‘libertad’ de subir lo que se quiera sin la censura propia de redes más comunes como Facebook, Instagram, TikTok o Twitter, fueron parte del atractivo para que se comenzara a cargar de pornografía y contenido erótico, haciendo que hoy en día sea la principal oferta de la plataforma.
Tal ha sido el auge de OnlyFans que famosos cantantes, actrices o actores, han abierto sus cuentas, grupos musicales están encontrando aquí un nicho para explorar nuevos mercados, se ha colado entre los términos más buscados del año en Google en países como España, Chile o Colombia; e incluso se ha vuelto un meme en otras redes.
Pero cómo funciona y cuales son los peligros de esta plataforma que a diario atrae a jóvenes que quieren ganar dinero fácil y rápido vendiendo sus desnudos, es un debate que está abierto.
¿Cómo funciona y cuánto dinero se puede hacer?
Crear una cuenta de OnlyFans es bastante fácil, solo toma abrir un perfil y configurarlo para que sea de contenido gratuito o pago. En sus políticas de uso la plataforma solo permite creadores de contenido de más de 18 años, aunque esto no siempre se cumple pues los controles son pocos.
Para acceder al contenido pago hay establecidos unos montos de mínimos y máximos. El precio mínimo por una subscripción es de $4,99 dólares al mes, mientras que el precio máximo es de $49.99 dólares al mes.
A partir de allí los creadores de contenido pueden generar interacciones personalizadas en las que vendan fotos, videos, u otro tipo de contenido más exclusivo por el que se cobra a partir de los $5 dólares y hasta hace poco no tenía un tope definido, llegando a cobrar por una sola foto, en casos documentados, hasta $200 dólares o incluso más.
También a otras formas de hacer dinero, como acceder a sugerencias pagas, es decir, que un fan pague por una pose especial, un fetiche, o un video haciendo algo específico. O los mensajes privados, salas de chats, streamings, y demás interacciones. Todo puede tener un costo adicional y puede que alguien esté dispuesto a pagarlo.
Eso sí, la plataforma se queda con el 20% de cada transacción hecha dentro de ella, por lo que el éxito termina dependiendo de la cantidad de contenido que se suba y la cantidad de seguidores a los que se llegue.
Por ejemplo: Una cuenta con 1.000 subscriptores que cobra $5 dólares por subscripción harían al mes unos $5.000 dólares. Si a esto se le suma que por lo menos a 100 de esos subscriptores se les venda contenido más exclusivo, como una foto al mínimo de $5 dólares, serían otros $500 dólares más.
La suma sería $5.500 dólares, menos el 20% de la comisión de OnlyFans, daría 4.400 dólares, algo muy por encima de la mínima salarial en países como Costa Rica ($520 dólares) o Uruguay ($420 dólares) que son los que mejores pagan a los trabajadores en toda Latinoamérica.
Pero el atractivo del dinero y el tipo de contenido que más monetiza, tiende a confundirse con la facilidad para conseguirlo, algo que de hecho no es tan sencillo, pues las ganancias son directamente proporcionales a la cantidad de seguidores que tengas, los cuales no crecen o se mantienen si no hay contenido constante, por lo que mantener una cuenta rentable termina convirtiéndose en un trabajo exigente.
Así lo afirma una de las creadoras que más dinero gana en esta plataforma, Monica Huldt, quien le dijo a la revista Bussines Insider que nunca recomendaría el trabajo a nadie que lo quiera hacer solo dos días a la semana o como un hobbie, “no es cosa demedio tiempo, no harías suficiente dinero”.
Una advertencia que hace la misma plataforma cuando, recordándole a los creadores que “su pronóstico de ganancias realmente depende de la calidad y cantidad del contenido que carga. Cuanto más publique, más incentivo habrá para que sus fans se suscriban (y permanezcan suscritos) a su perfil”.
Por eso muchas personas, en su mayoría mujeres jóvenes, están dejando sus trabajos para encontrar aquí un terreno más lucrativo a la hora de ganar dinero.
En enero de este año la plataforma contaba con 200 mil creadores de contenido y 20 millones de usuarios, para noviembre ya tenía 750 mil creadores de contenido y 50 millones de usuarios en todo el mundo.
Se estima que cada 24 horas se unen entre 6 mil y 7 mil nuevos creadores y 200 mil nuevos usuarios y que en los últimos cuatro años sus transacciones han alcanzado por lo menos unos 1.000 millones de dólares.
Con este ritmo de crecimiento y de dinero en movimiento, parece que OnlyFans llegó para quedarse.