OIJ le dio a Lynda Díaz chalecos antibalas tras recibir supuestas amenazas de muerte
Lynda Díaz se presentó a declarar en los Tribunales de Pavas contra su exesposo, por supuestos abusos sexuales y las violaciones que sufrió una de sus hijas.
La expresentadora Lynda Díaz y su hija Lindaliz viven momentos de tensión luego de que se diera a conocer que están tratando de matarlas.
La información salió a la luz el jueves en los Tribunales de Pavas, San José, en medio del juicio donde Lynda se presentó a declarar por los supuestos abusos sexuales y las violaciones que sufrió Lindaliz por parte de Carlos Solano, su padre.
Solano, fue absuelto en el 2016 por el mismo caso, pero el Tribunal de Apelaciones ordenó un nuevo juicio que inició a las 4 p.m. y se extendió hasta las 8:00 p.m.
Díaz y su hija permanecieron en una zona privada, donde solo los abogados de ambas tenían acceso.
En la sala de espera del Tribunal, se encontraban dos hombres, al parecer parte de la seguridad privada de las mujeres.
La fiscal Hazel Mora, solicitó a los jueces que el testimonio fuera privado, esto porque el abogado de las Díaz, Fabio Oconitrillo indicó que Lynda y su hija fueron amenazadas de muerte.
Oconitrillo, explicó que la Fiscalía Adjunta del Primer Circuito de San José investiga desde el 2018 amenazas por parte de dos sujetos.
Agregó que, a raíz de esta alerta, el 17 de mayo del 2019 Díaz, acudió a la fiscalía y Lindaliz hizo lo mismo 11 días después. Presentaron como prueba un audio sobre la supuesta planeación de un atentado en contra de ellas.
A pesar de la solicitud, los jueces señalaron que, por ser casos distintos, la audiencia debía ser oral y pública.
A su ingreso a los Tribunales, la expresentadora portaba un chaleco antibalas y fue custodiada por dos agentes judiciales.
Díaz, le comentó a los jueces que su hija le confesó los supuestos abusos cuando había finalizado sus estudios de secundaria además explicó que su hija no le contó lo que sucedía porque el padre le decía que si lo hacía las mataría.
En medio de lágrimas, Lynda, narró el infierno que vivió al lado de Solano; comentó que sufrió agresiones incluso estando embarazada, situación que la llevó a contemplar el suicidio. Indicó que cuando se casó tenía 19 años y él 36.
Cuando Lindaliz tenía seis años, le dijo a su madre que el papá la tocaba, ella lo encaró, pero Carlos le dijo a la pequeña que dijera que eso no era cierto, Lynda le creyó pero cuando se divorciaron, Díaz notó que su hija mayor llegaba con los genitales irritados.
Por este caso, el Ministerio Público acusa al empresario Carlos Solano de cinco presuntas violaciones calificadas, un supuesto intento de violación calificada, uno de presunta corrupción y cinco supuestos abusos sexuales en contra de su hija.
Por los daños sufridos por Lindaliz, la abogada Gloriana Jimenez, señaló que interpusieron una Acción Resarcitoria de 75 millones de colones.