Nuestras mascotas pueden estar protegiéndonos de la COVID-19, sugiere estudio
Reciente investigación resalta que la presencia de mascotas puede tener “un impacto positivo en el curso” de la COVID-19 en los dueños.
Las mascotas no solo garantizan una buena salud mental, sino también pueden estar protegiéndonos del coronavirus (COVID-19), de acuerdo a un estudio publicado recientemente por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, perteneciente a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La investigación resalta que la presencia de mascotas puede tener “un impacto positivo en el curso” de la COVID-19, además de la evidencia anecdótica de que los veterinarios “rara vez se ven afectados” con el virus.
Apunta, asimismo, que el contacto reemergente con coronavirus de animales puede conducir a la estimulación del sistema inmunológico, de manera que este genere una respuesta efectiva al SARS-CoV-2.
La presencia de los coronavirus es alta en la población de mascotas. Por ejemplo, el canino (CCoV) causa infección intestinal en el animal y puede durar una semana, mientras que el coronavirus entérico felino (FECV), relativamente inofensivo, conduce a una diarrea leve o asintomática en el gato.
En esa línea, sostiene el estudio, si una persona tiene una mascota en casa entonces está expuesto a “un contacto más frecuente con diferentes tipos de coronavirus”.
Gracias a la reactividad cruzada, los anticuerpos pueden responder a otros antígenos debido a la semejanza de sus estructura. La respuesta a un antígeno similar puede conducir a una protección inmunológica efectiva, pues ya “se ejecutó contra el objetivo primario”, indica el análisis.
Cabe señalar que el sistema inmunológico humano combate diferentes infecciones virales mediante interferón (secretadas por las células anfitrionas como respuesta a la presencia de diversos patógenos), a través de células citotóxicas o por anticuerpos.
El origen del nuevo coronavirus que produjo la COVID-19 —un mercado exótico de Wuhan— condujo a una discusión sobre la posible transmisión de la enfermedad por contacto con mascotas.
Este temor aumentó tras la confirmación del SARS-CoV2 en un tigre del zoológico del Bronx. En tanto, la Organización Mundial de la Salud ha subrayado la falta de evidencia sobre la propagación del virus de mascota a humano.