Las enfermedades secretas de los presidentes de Estados Unidos
De Abraham Lincoln a Joe Biden: muchos presidentes de Estados Unidos no han gozado de una salud de hierro, e incluso algunas de sus enfermedades se han mantenido ocultas. Aquí un listado completo.
El Estado de Salud de Presidentes de EE.UU.: Secretos y Revelaciones
En medio de interrogantes sobre su salud, el presidente Joe Biden enfrenta críticas y especulaciones sobre su aptitud para un segundo mandato. DW examina cómo otros presidentes han manejado sus enfermedades y ocultado sus síntomas.
Joe Biden (2021 – )
En febrero de 2024, la Casa Blanca publicó un informe médico detallando que Biden está siendo tratado por un carcinoma basocelular extirpado, apnea obstructiva del sueño, reflujo gastroesofágico y rigidez en la marcha. Su médico, Kevin C. O’Connor, lo describe como un hombre saludable y apto para el cargo, sin evidencia de trastornos neurológicos.
Donald Trump (2017-2021)
Durante su campaña de reelección en otoño de 2020, Donald Trump ocultó su diagnóstico positivo de COVID-19 y la posterior hipoxia, una condición grave de falta de oxígeno en la sangre, revelada por su jefe de gabinete, Mark Meadows.
John F. Kennedy (1962-1963)
Aunque John F. Kennedy negó públicamente padecer enfermedades crónicas como la enfermedad de Addison y problemas crónicos de espalda, su salud frágil fue un tema persistente durante su presidencia y contribuyó a la especulación sobre su capacidad para gobernar.
Dwight Eisenhower (1953-1961)
Eisenhower sufrió un infarto en 1955 y, posteriormente, minimizó su gravedad al describirlo como una trombosis coronaria «leve». Más tarde, experimentó un aneurisma ventricular, que se mantuvo en secreto hasta después de dejar el cargo.
Franklin D. Roosevelt (1933-1945)
Afectado por la polio antes de su presidencia, Franklin Roosevelt ocultó su discapacidad utilizando aparatos ortopédicos. También minimizó públicamente su enfermedad cardiaca y otras complicaciones de salud.
Woodrow Wilson (1913-1921)
Woodrow Wilson sufrió múltiples derrames cerebrales, que negó públicamente, afectando tanto su salud física como emocional de manera significativa durante su mandato.
Theodore Roosevelt (1901-1909)
Theodore Roosevelt recibió un disparo durante un discurso y continuó hablando durante más de una hora antes de buscar atención médica. Este incidente resalta su resistencia física y decisión de mantener la calma frente a la adversidad.
Grover Cleveland (1885-1889 y 1893-1897)
Grover Cleveland se sometió en secreto a una cirugía para remover un cáncer de boca, presentándolo públicamente como una intervención dental de urgencia, mientras enfrentaba complicaciones de salud adicionales que fueron ocultadas al público.
Abraham Lincoln (1861-1865)
Se especuló que Abraham Lincoln podría haber padecido el síndrome de Marfan, aunque esto nunca fue confirmado. Sin embargo, su lucha contra la depresión es ampliamente conocida, destacando los desafíos personales que enfrentó durante su presidencia.
Estos casos subrayan cómo la salud presidencial ha sido tanto un tema de preocupación pública como un aspecto privado para los mandatarios de Estados Unidos a lo largo de la historia.