La historia del misterioso lago rosa que está ubicado en una isla paradisíaca de difícil acceso
El lugar fue descubierto en 1802 por un navegante durante una expedición. ¿Cuál es la explicación de su inusual coloración?
Una gran masa de agua, rodeada de árboles de eucalipto, reposa sobre una isla paradisíaca de Oceanía. Parece una pileta artificial, creada como producto de un experimento «casero» para entretener a los usuarios en YouTube. Pero en realidad este remoto lugar, de difícil acceso, no es obra del ser humano: se trata de Lake Hillier, un lago salado que se encuentra en Australia. Y su color, rosado, como el de la pantera de los dibujos animados, tiene una explicación lógica.
El lago Hillier está ubicado en la isla Middle, en el archipiélago Recherche del sur de Australia Occidental. En 1802, el navegante y cartógrafo inglés Matthew Flinders descubrió este curioso sitio durante una expedición abordo del HMS Investigator.
En el libro A Voyage to Terra Australis (Matthew Flinders, 1814), el navegante escribió que en aquel entonces vio al lago por primera vez cuando se subió al pico más alto de la isla, llamado Flinders Peak.
Historia del lago Hillier
«En la parte noreste había un pequeño lago de color rosa, cuyo agua, según me informó el Sr. Thistle que lo visitó, estaba tan saturada de sal que se cristalizaron cantidades suficientes cerca de las orillas para cargar un barco. El espécimen que trajo a bordo era de buena calidad, y no requería más proceso que el de secado para ser apto para su uso», describió Flinders.
El inglés visitó la zona de nuevo, en mayo de 1803, y fue en ese momento que decidió ponerle nombre al lago. Según detalló Flinders en su publicación, Hillier era un miembro de la tripulación del HMS Investigador que murió de disentería justo antes de partir de la isla Middle.
A fines del siglo XIX, se utilizó al lago para la extracción de sal, informó el Departamento de Arqueología Marítima local en un artículo de 2001. Pero el negocio no prosperó por la toxicidad de la sal, que la utilizaban para consumo humano.
En la actualidad, la isla está inhabitada. Y su famoso lago atrae todos los años a algunos visitantes, quienes disfrutan de su distintivo aspecto a través de un tour aéreo. También, cruceros y otras embarcaciones llegan allí de manera eventual. El viaje en bote hasta la zona, informó Australian Broadcasting Corporation (ABC News), dura unas seis horas.
No es el único lago del mundo con ese color. En Canadá, por ejemplo, se encuentra el Dusty Rose Lake. Además, en Senegal existe el lago Retba, de similares características.
¿Por qué es rosa?
El Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones explicó en un artículo de su página web, titulado Middle Island – the jewel in the crown, que su inusual color «es causado por los bajos niveles de nutrientes y por varias algas y bacterias que prosperan en el agua».
Científicos del eXtreme Microbiome Project (XMP), citados por National Geographic, encontraron la presencia del microorganismo halobacteria y la microalga Dunaliella salina luego de tomar muestras en el agua del lago.
Según consignó National Geographic, la halobacteria tiene un color rosa natural y es capaz de «teñir» el agua donde habita de ese color. Con respecto a la microalga Dunaliella salina, es una productora del pigmento beta-caroteno. Cuando hace la fotosíntesis, el alga verde adquiere un color rojo/anaranajado, propio del pigmento, y le da esa apariencia al lago Hillier.
«Si bien el color del lago es hermoso a la vista, es muy sensible y los aceites del cuerpo humano y las cremas artificiales como el protector solar y el repelente de insectos afectan negativamente a la química del agua (…) Los visitantes deben ser conscientes de que la introducción de ramas, malas hierbas u otras especies de ‘plagas’ tendrá un impacto perjudicial en la isla, incluida la posibilidad de que el lago pierda su color distintivo (…)», afirmó el por entonces gerente del distrito de Parques y Vida Silvestre de Esperance.
Un lago salado y de color rosa escondido en el medio de una isla que contrasta con su entorno: la naturaleza nunca deja de sorprender.