La ciudad de Brasil que parece Disney, tiene atracciones únicas y es segura
El país posee la encantadora ciudad de Gramado y la emocionante ruta del vino en Bento Gonçalves.
Visitar Gramado en plena época navideña es como adentrarse en un auténtico cuento de Navidad. A pesar de la falta de nieve y el clima cálido característico de Brasil, este rincón del sur del país se transforma en un escenario mágico donde el espíritu navideño cobra vida.
Es como si la casa de Papá Noel hubiera dejado el Polo Norte para establecerse en esta encantadora aldea situada en la exuberante sierra gaúcha.
n Gramado, el espíritu navideño florece tan intensamente como las hortensias, símbolo local que adorna las calles, balcones y parques. A las 8 p. m en punto, cada noche, la ciudad se ilumina con una deslumbrante decoración que ha requerido una inversión de 4,5 millones de reales.
Podría decirse que allí, la Navidad se prolonga: Gramado se engalana desde el 26 de octubre hasta el 21 de enero con desfiles, música, espectáculos, conciertos, árboles y una desbordante decoración en cada rincón. Esta tradición, que ya tiene 38 años de historia, no deja de crecer, convirtiéndose en uno de los destinos más anhelados por los brasileños durante las festividades navideñas.
La ausencia de nieve en Gramado no empaña el espíritu navideño. A pesar del clima cálido, los visitantes se envuelven en la fantasía navideña, abrigándose con gorros y bufandas durante las noches apenas frescas.
La ciudad está arraigada a la tradición germánica y se presenta como un destino imperdible para aquellos viajeros en automóvil que se dirigen a las playas del litoral brasileño.
Esta localidad, con su inigualable decoración navideña, es la primera parada en un recorrido que promete descubrimientos asombrosos. Además de Gramado, las ciudades vecinas de Canela y Bento Gonçalves completan este fascinante circuito.
Cada verano, miles de turistas emprenden un largo viaje hacia el litoral brasileño, con la esperanza de disfrutar de las famosas playas de Santa Catarina, en el estado vecino.
Sin embargo, en su afán por alcanzar la costa, muchos se pierden la oportunidad de descubrir una región oculta, quizás una de las más prósperas y fascinantes de Brasil. Río Grande do Sul, un estado que se despliega con una riqueza cultural y paisajística que vale la pena explorar.
Cultura gaucha en el corazón de Brasil
En Río Grande do Sul, se vive y respira la cultura gaucha, una tradición que conecta profundamente con la esencia argentina. Aquí, el mate, conocido como chimarrão en estas tierras, es una bebida que se comparte y se disfruta en cada esquina.
La vid es cultivada con esmero para producir vinos finos que compiten con orgullo con sus contrapartes argentinos. Los chocolates son famosos por su calidad y sabor excepcional, y la carne se consume con más entusiasmo que el pescado y el camarón.
La cultura de Río Grande do Sul es, en muchos aspectos, más afín a la argentina que a la de los cariocas. Aquí, se disfruta del baile de malambo, se saborea el dulce de leche y se ofrecen espectáculos gauchescos que evocan las pampas.
Este estado brasileño merece mucho más que una breve escala de unas pocas horas en su camino hacia las playas de Santa Catarina. Cuenta con una línea de playas que se extiende por más de 80 kilómetros, destacándo los balnearios de Capão da Canoa y Torres. Además, a menos de dos horas de viaje, se encuentra un paisaje de sierras y naturaleza que enamora a quienes lo descubren.
En aquel lugar abundan los hoteles, los restaurantes y las tiendas, y sorprende la ausencia de semáforos en el área urbana, pues los conductores frenan respetuosamente cuando los peatones cruzan la calle.
Una de las ventajas más notables de visitar Río Grande do Sul es la seguridad que se experimenta en la región. La tasa de robos es excepcionalmente baja, lo que permite a los visitantes pasear por las calles a cualquier hora del día o la noche sin temor alguno.
MOMENTO DE LLUVIA EN LA CIUDAD GRAMADO BRASIL. 🇧🇷 pic.twitter.com/vaHNBTehrT
— Ramón Venegas (@remotrubiani) May 4, 2021
En palabras de Celso Fioreze, hotelero y miembro de una familia tradicional de la ciudad: «Aquí no hay robos, se puede salir a caminar a cualquier hora sin riesgo con el teléfono en la mano. El año pasado solo hubo un robo, de un objeto, no a una persona, nada más».
La capital del chocolate artesanal y los parques temáticos de canela
El marketing ha tenido un gran impacto en la ciudad, que se ha consolidado como la ‘Capital Nacional del Chocolate Artesanal’. Allí, se pueden encontrar chocolaterías en casi cada esquina, muchas de las cuales permiten a los visitantes observar el proceso de elaboración del chocolate. Prawer, una pionera en este campo desde 1975, produce 900 kilos de chocolate al día.
Por otro lado, Canela ha sido designada recientemente como la ‘Capital Nacional de los Parques Temáticos’. Esta ciudad vecina a Gramado ofrece una amplia gama de atracciones orientadas al entretenimiento familiar, convirtiendo a esta región en una especie de Las Vegas sudamericana.
Gramado: una historia de inmigrantes y festival de cine
Gramado, con su rica tradición germánica en la comida y la estética de sus construcciones en la zona céntrica, comparte similitudes con la argentina Villa General Belgrano. Antes de convertirse en un importante destino turístico, era un pueblo principalmente agrícola con apenas unas posadas.
Los inmigrantes germánicos llegaron a mediados del siglo XIX, atraídos por las promesas de una vida mejor en este nuevo mundo, aunque al principio no encontraron lo que se les había prometido.
La expansión turística de la región se vio impulsada por el Festival de Cine de Gramado, que se celebra desde hace 50 años cada agosto. A través de fotos de actrices disfrutando de chocolate en medio del frío invernal y la posibilidad de ver la nieve, este festival atrajo la atención de visitantes y despertó un interés creciente en descubrir este encantador rincón.
Naturaleza y vino: un encuentro con la belleza natural
A pesar de los precios elevados en la zona, que se encuentran entre los más altos del país, la región ofrece experiencias únicas. Entre las 22 atracciones temáticas de Canela, destaca el Skyglass, una plataforma vidriada suspendida en el aire que ofrece vistas impresionantes del Valle de Ferradura, donde se puede ver un pequeño río serpenteando a la distancia.
Otra opción es el Parque do Caracol, el primero de la región en abrir al turismo en 1973. Desde un mirador al que se llega en ascensor, se puede disfrutar de la vista de la cascada del río Caracol, que se desploma desde 131 metros de altura.
Para los entusiastas de los viajes espaciales, Space Adventure es una parada obligatoria. Este lugar, que abrió sus puertas hace apenas seis meses, es la única exposición de la Nasa en el mundo fuera de Estados Unidos.
Ofrece una experiencia inmersiva con más de 200 objetos originales que estuvieron en el espacio durante los programas Mercury, Gemini y Apollo. Los visitantes pueden explorar un simulador de lanzamiento y disfrutar de un planetario de alta definición.
Este parque, creado por Valmor Heckler, quinta generación de descendientes de alemanes, presenta más de 80 esculturas talladas en 300 toneladas de piedra arenisca, que cuentan la historia de la inmigración en la región.
Bento Gonçalves y la ruta del vino
Otro destino que vale la pena visitar es Bento Gonçalves, que ofrece una incipiente ruta del vino en un paisaje ondulado que invita a recorrerlo sin prisa. Aunque los inmigrantes italianos llegaron a la zona en la década de 1880, la producción de vinos finos se profesionalizó recién en la década de 1990.
Hoy en día, Bento Gonçalves cuenta con más de 100 bodegas, representando el 70 % de la producción de vino de Brasil. La región se ha especializado en espumantes y vinos tintos de la cepa Merlot, que se ha adaptado excepcionalmente bien a la región.
Gastronomía de la región
La fondue es uno de los platos típicos de la región, y un festín de fondue de queso, carne y chocolate en Catherine, uno de los mejores restaurantes, tiene un costo de aproximadamente 50 dólares. Para aquellos que buscan opciones más económicas, la ciudad ofrece diversas alternativas a partir de 7 dólares.
Paseos y entretenimiento
El servicio de bus tour permite a los visitantes recorrer Gramado y Canela, y subir y bajar del bus cuantas veces deseen por 20 dólares por persona. La entrada al Space Center tiene un costo de 30 dólares.
Descubrir Río Grande do Sul es sumergirse en una mezcla de cultura, naturaleza y entretenimiento que cautiva a quienes tienen la oportunidad de visitar esta región de Brasil. Un rincón que no se puede dejar de explorar, ofreciendo una experiencia única en el corazón del sur de Brasil.