Fotografió a sus hijos caminando por un sendero sin percatarse del peligro letal que los amenazaba
Una madre australiana fotografió a los pequeños en su propiedad, pero al revisar la imagen descubrió un detalle espeluznante.
Una vecina de la localidad de Eskdale, al noreste del estado australiano de Victoria, fotografió a sus hijos pequeños mientras iban caminando cogidos de la mano por un sendero de su propiedad, sin sospechar que a escasos centímetros se agazapaba un peligro mortal.
Alanna, la autora de la foto, pensó que había obtenido una foto perfecta de sus retoños, pero cuando la miró después con detalle se percató de la presencia de una serpiente marrón oriental camuflada en la hierba, casi a los pies de los niños.
Se trata de la segunda especie de serpiente más venenosa del planeta, solo por detrás del taipán del interior —también oriunda de Australia— y es responsable de aproximadamente seis de cada diez muertes por mordedura de serpiente en el país insular.
El veneno de esta especie afecta el sistema circulatorio, causando fallo cardiorespiratorio, coagulopatía y hemorragia aguda. Su efecto tóxico es tan potente que apenas 2 miligramos son suficientes para matar a un humano adulto e incluso las mordeduras de ejemplares jóvenes pueden resultar fatales.
Sin embargo, el experto Barry Goldsmith, que publicó la fotografía en una comunidad de Facebook que él administra, destacó que la serpiente observó en todo momento a los niños sin atacarlos, lo que atestigua que estos animales no son agresivos y solo deben ser tratados con respeto.