¿Estuvimos buscando mal? Los extraterrestres no tendrían que respirar oxígeno
Un estudio demuestra que la vida se puede desarrollar en planetas con atmósferas de hidrógeno, algo que no estaba en los planes de búsqueda de los científicos.
Durante décadas, se ha teorizado con la existencia de vida en otros planetas. Con millones de galaxias, miles de millones de estrellas e inimaginables cantidades de mundos; cada vez resulta menos creíble que los humanos y las demás especies de la Tierra sean las únicas en el universo.
La búsqueda de extraterrestres se ha intensificado en los últimos años. Los más avanzados instrumentos han ubicado más de 4000 planetas fuera de nuestro sistema solar (exoplanetas), y solo unos pocos son considerados candidatos para albergar vida. Y es que los requisitos son muchos, como ser rocoso, estar en la zona habitable de su estrella o, tal vez lo más raro, tener una atmósfera con oxígeno respirable.
Pero, ¿y si los alienígenas no necesitan respirar el mismo aire que nosotros? ¿Y si no necesitamos encontrar una “segunda Tierra” para comprobar que no estamos solos? Una reciente investigación parece responder a esos planteamientos.
El estudio, publicado este mes en Nature Astronomy, señala que la vida puede prosperar en mundos con atmósferas dominadas por hidrógeno molecular (H2), es decir, con un aire completamente diferente al nuestro, el cual está compuesto principalmente por nitrógeno y oxígeno.
La vida en hidrógeno
Los autores de la investigación hicieron una serie de experimentos en el laboratorio para llegar a esta conclusión. Pusieron a prueba a dos microorganismos unicelulares (la bacteria E.coli y el hongo levadura) y descubrieron que podían sobrevivir y multiplicarse bajo una atmósfera de H2, en ausencia total de oxígeno. Pero uno de ellos les aguardaba otra sorpresa.
Detectaron que la E.coli producía docenas de gases bajo el hidrógeno, lo que, según los científicos, “aumenta las posibilidades de reconocer signos de vida en un exoplaneta”.
El hallazgo es más prometedor de lo que parece, ya que las atmósferas más fáciles de observar son aquellas dominadas por hidrógeno debido a la baja densidad de este gas. Entonces, ¿a qué tipo de planeta apuntamos los telescopios?
Supertierras exóticas
De acuerdo a la teoría planetaria, para que un mundo rocoso tenga una gravedad lo suficientemente fuerte como para tener una atmósfera de hidrógeno, debe ser de un tipo llamado “supertierra”, con una masa comprendida entre dos y diez veces la de nuestro planeta.
El estudio también destaca que determinada cantidad de H2 puede actuar como un gas de efecto invernadero, un proceso que, al igual que en la Tierra, mantiene la superficie lo suficientemente caliente como para generar océanos de agua líquida.
Por tanto, lo que antes se veía solo como mundos lejanos y exóticos, podrían contar con todos los ingredientes necesarios para la vida, aunque sea una vida muy diferente a la que conocemos. Con estas supertierras como nuevos objetivos de observación, los científicos ya comienzan a ver cómo incrementan las probabilidades de encontrar vida en otro planeta.
Tal vez la primera especie que intente visitarnos tendrá que llevar un traje con un tanque de hidrógeno.