Estaba cenando en un restaurante y le dio un paro cardiaco: Lo salvaron cuatro doctores de la mesa del lado
El protagonista de esta tensa situación fue Eddy Montero, quien viajó hasta Orlando, en el estado de Florida, para conocer a su nuevo nieto
Lo que debía ser un momento emotivo se convirtió en una compleja situación que casi termina en tragedia. Mientras estaba cenando con su familia en un restaurante, celebrando que veía a su nieto por primera vez, un hombre sufrió un paro cardiaco.
Primero empezó con mareos y luego colapsó, protagonizando una angustiante escena frente a sus hijas, a quienes él estaba visitando en Florida, Estados Unidos.
Por fortuna, en una mesa cercana a la de ellos había cuatro doctores de medicina que estaban terminando su plato, así que el hombre fue rápidamente auxiliado para mantenerlo con vida.
Segundos de angustia
El protagonista de esta tensa situación fue Eddy Montero, quien viajó hasta Orlando, en el estado de Florida, para conocer a su nuevo nieto, primogénito de una de sus dos hijas.
Las heroínas que lo salvaron de la muerte fueron la doctora Nicole Brenner y sus asistentes Sonia Alicea, Amanda Rivera y Suhail Saad-Omer.
Cuando el hombre cayó al suelo, Brenner comentó a WESH que «rápidamente revisamos el pulso y, tan pronto como se identificó que no había pulsaciones y que estaba en paro cardiaco, se inició la RCP (reanimación cardiopulmonar)».
La médico, que además tiene 35 semanas de embarazo, agradeció haber estado acompañada de sus tres colegas: «Saad-Omer pidió ayuda de emergencia e identificó si había algún apoyo adicional en la zona. Alicea y Rivera pudieron iniciar la RCP y hacerse cargo de mí, porque es un desafío”, expuso.
Tras ello, el paciente fue trasladado al Hospital Florida Osceola, donde se recupera de los angustiantes segundos que atravesó.
Verdaderos «ángeles»
Ya recuperado y desde su cama hospitalaria, Eddy Montero expresó que las cuatro médicos fueron como «ángeles que aparecieron ante mí» y que ellos eran la razón por las que él continuaba con vida. Mismos agradecimientos tuvo su hija, Fabiana Montero.
Brenner, por último, declaró que «realmente siento como si estuviéramos destinados a estar allí» en el restaurante para salvar al hombre.