El raro experimento intelectual por el que separaron a gemelas durante toda su vida
Las gemelas fueron separadas por qué una de ellas se perdió en un mercado en Seúl.
Un estudio reciente publicado en la revista Personality and Individual Differences ha arrojado luz sobre el caso de unas gemelas idénticas que, a pesar de compartir el mismo ADN, muestran notables diferencias en sus habilidades cognitivas. Este estudio desafía la creencia común de que los gemelos tienen capacidades intelectuales similares y destaca la influencia de la crianza y la cultura en el desarrollo de estas habilidades.
El caso de estas gemelas idénticas comenzó en 1976, cuando una de ellas fue encontrada sola en un mercado en Seúl, Corea del Sur, a la edad de dos años. Aunque fue diagnosticada con sarampión, no pudieron identificarla y fue ingresada al sistema de adopción. Más tarde, una pareja estadounidense la adoptó y la crio en Estados Unidos. Decades después, como adulta, descubrió que tenía una hermana gemela idéntica que había sido criada en Corea del Sur.
Los investigadores realizaron evaluaciones detalladas en ambas gemelas para comprender cómo la crianza y la cultura pueden influir en el desarrollo cognitivo. La profesora Nancy L. Segal, del Centro de Estudios de Gemelos de la Universidad Estatal de California en Fullerton, evaluó diversos aspectos, incluidos los entornos familiares, la personalidad, la visión del mundo y los valores culturales, además del historial médico y la inteligencia general.
Los resultados revelaron que las gemelas habían sido criadas en entornos familiares radicalmente diferentes, lo que había moldeado sus visiones del mundo. La hermana criada en Corea del Sur tenía valores colectivistas, mientras que la hermana estadounidense tenía valores individualistas.
Sin embargo, la diferencia más destacada se encontraba en sus habilidades cognitivas. La gemela criada en Corea del Sur obtuvo una puntuación significativamente más alta en las pruebas de inteligencia, con una diferencia de coeficiente intelectual de 16 puntos respecto a su hermana estadounidense.
Este hallazgo desafía la noción de que las habilidades cognitivas están determinadas únicamente por la genética, ya que las diferencias en la crianza y el entorno cultural también desempeñan un papel importante. La profesora Segal comentó sobre este descubrimiento, destacando su sorpresa ante las diferencias sustanciales observadas en habilidades cognitivas que se creían tener una fuerte influencia genética.