El noble gesto de un hombre con su novia que padece alopecia
Se dejó crecer el cabello para donárselo
Cody Ennis, un hombre de 31 años, de Michigan, en Estados Unidos, tuvo un increíble gesto con su novia, Hannah Hosking, de 27 años, quien sufre de alopecia.
La creadora de contenidos fue diagnosticada con alopecia cuando tenía 7 años de edad, pero en 2018, cuando tenía 22, la pérdida de su cabello se aceleró, por lo que decidió raparse y comenzar a utilizar pelucas.
«Hace cinco años —cuando mi cabello empezó a caerse— comencé a verme enferma, así que simplemente me lo afeité todo», confesó la joven.
Su novio se dejó crecer el pelo para donárselo
El año 2019 Hannah conoció a Cody, su actual novio. En ese momento él llevaba el pelo corto, pero a los seis meses de relación le ofreció dejarse crecer el pelo para donárselo y que así pudiera confeccionar una peluca.
«No sé exactamente qué le hizo querer dejarse crecer el pelo por mí», reconoció la mujer, quien cuando recibió la propuesta, le dijo que quería 30 pulgadas de pelo (72 centímetros).
En el camino para dejarse crecer el pelo, la pareja siguió diversos consejos para mantener el cabello en el mejor estado posible. Fue así como se instruyeron en técnicas de lavado capilar e invirtieron en costosos productos para mantener la melena de Cody de la mejor manera posible.
«Todas las noches dormía con el pelo recogido en trenzas o con un gorro de seda para ayudar a evitar que se rompiera. Creció 29 pulgadas», contó Hannah, según recoge New York Post.
Luego de tres años y medio de intenso cuidado, en octubre de 2023 fue que decidieron cortar el pelo de Cody. Aunque en un comienzo Hannah le estaba realizando el corte, luego recurrieron donde su primo barbero para evitar que quedara mal.
«Cuando llegó la peluca me emocioné tanto que lloré»
Con el cabello ya cortado, empaquetaron el pelo en secciones y lo enviaron donde un experto para confeccionar la peluca, la cual tuvo un costo de 899 dólares, más de 800 mil pesos chilenos.
El pasado 6 de enero, Hannah finalmente recibió la peluca confeccionada con el cabello de su novio.
«Cuando llegó la peluca me emocioné tanto que lloré», confesó Hanna, quien calificó su nueva cabellera como su «posesión más preciada».
«Cuando me miré por primera vez en el espejo me sentí amada, mucho amor por él. Me hace sentir muy reconfortada y segura de saber que tengo a alguien en mi vida que está dispuesto a hacer un esfuerzo adicional e ir más allá», finalizó Hannah.