¿Cuándo será la próxima tormenta solar que ‘acabaría con la tecnología’?
Este evento podría interrumpir las comunicaciones, la navegación y las operaciones de radio.
El 10 de mayo, el mundo se vio sorprendido por una tormenta solar que provocó auroras boreales visibles en varios lugares. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) explicó que este fenómeno es una perturbación en la magnetosfera terrestre causada por un intercambio significativo de energía del viento solar con el entorno espacial de la Tierra. Este tipo de eventos suelen ocurrir solo un par de veces cada 11 años, durante el ciclo solar.
La magnitud de estas tormentas se mide en una escala de G1 a G5, siendo G5 la más intensa. Este año, la tormenta solar alcanzó este nivel máximo, algo que no ocurría desde octubre de 2003, cuando causó cortes de energía en Suecia y dañó transformadores en Sudáfrica.
Muchas personas pudieron disfrutar del espectacular fenómeno de luces en el cielo, conocido como aurora boreal. Normalmente, estas auroras se ven en regiones cercanas al óvalo auroral, que incluye áreas como Islandia, el norte de Suecia, Finlandia, Noruega, Rusia, Canadá, Alaska y el sur de Groenlandia.
Sin embargo, debido a la intensidad extrema de las tormentas solares de este año, las auroras boreales se extendieron mucho más allá de los polos. Esta vez, pudieron observarse en lugares como Estados Unidos, Canadá, China y varios países europeos, incluyendo Dinamarca y Alemania. A pesar de su belleza, estos eventos también pueden causar daños significativos.
La NOAA advirtió que las tormentas geomagnéticas pueden afectar la infraestructura tanto en la órbita cercana a la Tierra como en su superficie. Pueden interrumpir las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación, y las operaciones de radio y satélites. Para mitigar estos efectos, el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos alerta a los operadores de estos sistemas para que tomen medidas preventivas.
Las tormentas geomagnéticas de 2024 comenzaron el 4 de mayo y, según la NOAA, terminarán el 14 de junio. Se espera que el pico de este ciclo solar ocurra entre noviembre de 2024 y marzo de 2026, aunque el modelo de clima espacial apunta hacia julio de 2025.
Los eventos más severos de nivel G5 ocurrieron el viernes y sábado pasados. Las próximas tormentas, previstas para ser de nivel G4 o menores, no tendrán consecuencias tan graves. Según Shawn Dahl, coordinador del Centro de Predicción del Clima Espacial, aunque la mayor parte del material solar probablemente pasará por delante de la Tierra, el espacio interplanetario aún está muy perturbado.
Hace unos días, el cielo se llenó de colores debido a la aurora boreal, visible en varias partes del mundo gracias a una tormenta solar geomagnética. Este espectáculo pudo observarse en lugares como Estados Unidos, Suiza, España y Portugal. La NOAA confirmó que este evento creó una exhibición de luces coloridas, especialmente visibles durante las noches y comúnmente durante los equinoccios de primavera y otoño. Las auroras boreales suelen mostrar tres tonalidades: rojo, azul y verde.
La agencia explica que «las auroras se pueden ver casi todas las noches en el cielo del norte, de agosto a mayo. La parte del espacio donde ocurre la mayor parte del arrastre, estiramiento y chasquido está conectada por campos magnéticos hasta los extremos norte y sur de la Tierra».