Conoce cómo luce el monumento más grande del mundo: supera al Cristo Redentor y a la Estatua de La Libertad
Aunque la Estatua de La Libertad, de Nueva York, y el Cristo Redentor, de Río de Janeiro, son conocidos mundialmente por sus dimensiones, hay un monumento en un país de Asia que los supera a ambos en tamaño.
En el vasto espectro de estatuas que pueblan nuestro planeta, se entrelazan homenajes a personajes históricos, figuras religiosas y monumentos imponentes que trascienden el tiempo y el espacio. Entre ellos, destacan monumentos colosales que, por su magnitud, despiertan admiración y asombro en quienes los contemplan. Uno de los más sobresalientes es la Estatua de la Unión, un gigante de bronce que se erige en la provincia de Guyarat, India, en honor a Sardar Vallabhbhai Patel, uno de los padres fundadores de la India moderna.
Con una altura de 182 metros, la Estatua de la Unión supera con creces a su contraparte china, el Buda del templo de la Primavera, cuya estatura alcanza los 128 metros. Inaugurada en octubre de 2018, esta monumental obra se erige majestuosamente junto al río Narmada, recordando el legado político y social de Patel, quien desempeñó un papel crucial en la unificación de la India.
No obstante, la construcción de la Estatua de la Unión no estuvo exenta de polémica, ya que su costo, estimado en alrededor de 30.000 millones de rupias (aproximadamente 362.000 millones de dólares), generó críticas por su exorbitante inversión.
Aparte de este coloso indio, el mundo alberga otras estatuas de proporciones monumentales que atraen a visitantes de todo el mundo. Entre las más destacadas se encuentran el Buda del templo de la Primavera en China, la Spire de Dublín en Irlanda, Laykyun Sekkya en Birmania, el Buda de Ushiku Daibutsu en Japón y el Nacimiento del Nuevo Mundo en Puerto Rico.
En Sudamérica, el Monumento a la Paz, también conocido como la Virgen de la Paz, se alza majestuosamente en Venezuela, específicamente a 11 km al suroeste del estado Trujillo. Con una impresionante altura de 46,72 metros, supera en tamaño a emblemáticas estatuas como la Estatua de la Libertad de Nueva York y el Cristo Redentor de Río de Janeiro, consolidándose como la estatua más imponente de la región sudamericana.