¡Con solo 22 años! Así construyó su fortuna gracias a internet y ya tiene tres propiedades
De una traición a un imperio: joven influencer revela cómo triunfó vendiendo contenido erótico
Lo que comenzó como un golpe devastador a su intimidad, terminó convirtiéndose en el punto de partida de una vida llena de lujos para Karely Ruiz, una influencer mexicana de apenas 22 años. La joven, oriunda de Monterrey, fue víctima de una filtración de contenido íntimo por parte de su expareja, situación que la sumió en un momento difícil, pero que también marcó un antes y un después en su vida.
Lejos de hundirse, Karely optó por tomar las riendas de su narrativa. Aprovechó la exposición repentina para incursionar en el mundo de OnlyFans, una plataforma para adultos donde los creadores comparten contenido exclusivo a cambio de una suscripción mensual. Actualmente cobra alrededor de 16 dólares mensuales por el acceso, y su éxito ha sido tal que hoy presume con orgullo haber comprado dos casas y un departamento, gracias al dinero que genera con sus publicaciones.
Con más de 8 millones de seguidores en Instagram, Ruiz se ha consolidado como una de las figuras más reconocidas del contenido erótico en Latinoamérica. “Mi consejo para todos es que le echen ganas, sin excusas. Y soporten”, comentó recientemente en una de sus historias, donde también dejó ver su satisfacción con lo logrado.
No obstante, no todo ha sido color de rosa. La influencer confesó sentirse decepcionada por el comportamiento de muchas personas que se le acercan con intenciones ocultas. “Estoy cansada de que me vean como un objeto. Antes de ser famosa, soy persona. Tengo sentimientos y merezco respeto”, expresó con molestia.
Su historia refleja una realidad cada vez más frecuente: mujeres que, tras enfrentar situaciones de vulnerabilidad o exposición mediática, encuentran en las plataformas digitales una vía para reinventarse y generar independencia económica. Sin embargo, también abre el debate sobre los riesgos que conlleva la hipervisibilidad en redes, desde el acoso hasta la deshumanización de las figuras públicas.