¿Cómo lucía Titán por dentro, el submarino desaparecido en el fondo del mar?
Los restos del Titán fueron encontrados y los cinco pasajeros que lo ocupaban están muertos. Así lucía el interior de la sofisticada nave antes de quedar destruida por una posible implosión.
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A pesar de que se dijo que la nave sería capaz de soportar profundidades de aproximadamente 13.000 pies o 4.000 metros, hay informes que detallan que el Titán presentaba deficiencias de seguridad. Conoce cómo se veía por dentro el pequeño sumergible de 6,7 metros de longitud y 2,8 metros de ancho.
¿Qué es una implosión catastrófica, lo que habría sufrido el submarino Titán?
Una implosión catastrófica es lo que se cree que habría terminado por destruir al submarino Titán durante el periodo en que permaneció extraviado. Este es un fenómeno que se produce a causa de la aplastante presión del agua en el fondo del mar. Esto se produce cuando la presión se acumula dentro de un espacio contenido. Como consecuencia, empujará hacia afuera como una explosión.
En una implosión causada por un defecto en el casco o por otro motivo, el submarino se derrumbaría sobre sí mismo en milisegundos, aplastado por la intensa presión del agua.
¿Quiénes eran los cinco tripulantes del submarino Titán?
Los cinco pasajeros a bordo del submarino Titán eran Hamish Harding, Paul-Henry Nargeolet, Stockton Rush, Shahzada y Suleman Dawood. Harding era un multimillonario de 58 años y se desempañaba como presidente de Action Aviation, una empresa de ventas y operaciones que ofrece una gama de servicios de la industria. Nargeolet, de 77 años, era un especialista en buceo y arqueólogo marítimo. Stockton Rush era el director estadounidense de OceanGate Expeditions, organizadora del viaje. Shahzada y Suleman Dawood, un destacado empresario paquistaní de 48 años y su hijo de 19 años.
¿Cómo era por dentro el submarino desaparecido Titán?
Debido al diminuto espacio con el que contaba el submarino de 10.000 kilos, los tripulantes fueron obligados a retirarse el calzado y sentarse con las piernas cruzadas en el mismo suelo, pues no contaba con asientos. Asimismo, carecía de ventanas. En su interior, solo poseía una ventanilla para poder ver el exterior por turnos y sus paredes tenían calefactores para disminuir el frío de las profundidades del océano. Para sorpresa de muchos, la nave contaba con servicios higiénicos y solía tener también sandwiches y bebidas para sus viajeros. Una cortina negra se encargaba de separar el inodoro del espacio donde se sientan los tripulantes.