Una vacuna contra la COVID-19 es inyectada a más de 100 voluntarios en Australia
Novavax vaticina que la vacuna “será altamente inmunogenética en humanos, lo que potencialmente logrará una protección de la COVID-19 y ayudará a controlar la propagación de la enfermedad”.
La compañía estadounidense de biotecnología Novavax comenzó a inyectar en Australia una potencial vacuna contra el nuevo coronavirus. Se trata de su primer ensayo clínico en humanos y tiene previsto ofrecer los resultados en julio, antes de iniciar una segunda y definitiva fase.
La empresa comunicó el lunes 25 de mayo mediante un comunicado publicado en su portal web que 130 voluntarios serán los encargados de probar la seguridad de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19.
“Administrar nuestra vacuna en los primeros participantes de este ensayo clínico es un logro significativo, llevándonos un paso más cerca a resolver nuestra necesidad fundamental de una vacuna contra la pandemia global de la COVID-19”, indicó Stanley C. Erck, presidente y consejero delegado de Novavax.
«Estamos deseando poder compartir los resultados en julio y, si son prometedores, iniciar rápidamente la fase segunda de este ensayo», agregó Erck.
La vacuna, llamada NVX-CoV22373, está siendo probada con unos 130 participantes sanos de entre 18 y 59 años en dos lugares no precisados en Australia.
La compañía aseguró que los ensayos preclínicos auguran que la vacuna “será altamente inmunogenética en humanos, lo que potencialmente logrará una protección de la COVID-19 y ayudará a controlar la propagación de la enfermedad”.
El desarrollo de la vacuna cuenta con el apoyo de la gran red mundial de la Coalición para las Innovaciones y la Preparación para Epidemias (CEPI, por su sigla en inglés), que trabaja para encontrar una vacuna que mitigue los efectos de la actual pandemia y es impulsada por Bill Gates.
Actualmente, hay unas 10 vacunas que se están probando en humanos, incluidos proyectos de los laboratorios de la compañía estadounidense Pfizer, que desarrolla su proyecto junto al laboratorio alemán Biontech, y otra de la farmacéutica británica AstraZeneca, que investiga junto a la Universidad de Oxford.
También se están haciendo ensayos clínicos con humanos en cuatro laboratorios en China, dos de la compañía Sinopharm, uno de Sinovac y otro de la Academia de Ciencias Médicas del gigante asiático.