La vacuna china contra el covid-19 para emergencias podría estar lista en septiembre
El uso masivo de esta inyección podría empezar a principios del próximo año
Los científicos chinos están trabajando en una vacuna contra el covid-19 que podría poner fin a la pandemia de coronavirus y prevenirla en el futuro.
«Estamos en primera línea para el desarrollo de la vacuna, y es posible que tengamos una lista para su uso de emergencia en septiembre», declaró el jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Gao Fu, en una entrevista concedida este jueves a China Global Television Network.
Actualmente, tres vacunas chinas ya tienen completada la primera fase de ensayos clínicos. El especialista precisó que «estas vacunas, recientemente desarrolladas, aún están en la segunda o tercera fase de ensayos clínicos», pero «podrían usarse para algunos grupos especiales de personas, por ejemplo, trabajadores de la sanidad».
En lo que respecta a proporcionarla a la población en general, Gao, citado por South China Morning Post, agregó que «podríamos tener una vacuna para la población sana a principios del próximo año», pero enfatizó que su viabilidad dependerá del «progreso del desarrollo».
En busca de la solución
A medida que la pandemia se va cobrando vidas en todo el mundo (más de 193.000 personas en todo el planeta han muerto ya a causa de la enfermedad), virólogos y epidemiólogos internacionales luchan para desarrollar una vacuna eficaz contra el nuevo coronavirus.
De acuerdo con una lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicada en marzo, al menos 41 instituciones y empresas están trabajando en una vacuna contra el covid-19.
Además de China —donde se originó la epidemia—, en el desarrollo de la vacuna están trabajando EE.UU., Israel, España y Rusia, entre otros países.
Así, en Rusia la vacuna se probará en 60 voluntarios y podría, según pronósticos, estar lista para la administración masiva este septiembre.
Mientras tanto, en el Reino Unido esta semana las primeras personas se sometieron a las pruebas clínicas de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford. Los investigadores británicos afirman que tienen «un alto grado de confianza en esta vacuna» que, al igual que la rusa, también estaría disponible el próximo septiembre.
Desde la OMS indicaron la semana pasada que el desarrollo de la vacuna puede llevar 12 meses.