La NASA se prepara para ingresar a la atmósfera del Sol: “Estamos casi aterrizando en una estrella”
La sonda Parker de la NASA se acerca al Sol para revelar sus misterios y marca un hito comparable al alunizaje del Apolo 11. Esta misión enfrentará temperaturas aproximadas a los 1.400 °C.
La sonda Parker Solar Probe de la NASA está a punto de alcanzar un logro histórico en la exploración del espacio, acercándose como nunca antes al Sol a una distancia sin precedentes de 6,1 millones de kilómetros. Este hito, que se espera lograr el 24 de diciembre, posicionará a la humanidad más cerca del Sol de lo que nunca ha estado y la convertirá en el objeto que más rápido ha llegado y más cerca se ha acercado a esta estrella.
El científico del proyecto Parker en la Universidad Johns Hopkins, Nour Raouafi, enfatizó durante una entrevista para la BBC que este logro representa un avance significativo para la humanidad, equiparándolo a «aterrizar en una estrella». La misión tiene como objetivo principal profundizar en la comprensión de los procesos solares y mejorar las predicciones meteorológicas espaciales.
La sonda Parker Solar Probe fue diseñada específicamente para resistir condiciones extremas, permitiéndole acercarse al Sol sin contratiempos. Esta misión enfrentará a la sonda a temperaturas abrasadoras de aproximadamente 1.400 °C, mientras recopila datos cruciales sobre la corona solar, el viento solar y el campo magnético solar, contribuyendo así al avance de nuestro conocimiento sobre estos procesos complejos.
Nicky Fox, jefa de ciencia de la NASA y anteriormente líder científica del proyecto Parker, destacó la importancia del próximo acercamiento de la sonda, que se espera que supere en duración a las misiones anteriores. «No sabemos qué encontraremos, pero buscaremos ondas en el viento solar asociadas al calentamiento», comentó Fox sobre las expectativas para esta incursión.
La Parker Solar Probe está equipada con instrumentos científicos para examinar campos magnéticos, plasma y partículas energéticas, así como para capturar imágenes del viento solar. Utiliza un escudo térmico de carbono que la protege de las altas temperaturas y la radiación solar, permitiéndole sobrevivir incluso en las proximidades del Sol.
El proyecto Parker Solar Probe fue lanzado el 12 de agosto de 2018 y está programado para «aterrizar» en la atmósfera del Sol el 24 de diciembre de 2024. Lleva el nombre del astrofísico Eugene Parker, quien propuso la existencia del viento solar en 1958. Se espera que la sonda realice múltiples órbitas alrededor del Sol, acercándose más en cada paso y proporcionando valiosos datos que transformarán nuestra comprensión de nuestra estrella más cercana.