La NASA estudia asteroide Bennu que podría acabar con la Tierra después del 2135
El asteroide Bennu tiene el poder de 70.000 bombas atómicas lo que podría extinguir la vida en nuestro planeta. Científicos externos a la NASA tendrán la oportunidad de analizar muestras de esta roca.
**Descubrimientos de la NASA sobre el Asteroide Bennu**
Desde 2018, científicos de la NASA han estado investigando la estructura y la composición del asteroide Bennu, una roca de unos 500 metros de diámetro y una masa de 74 millones de toneladas que plantea un posible riesgo para la Tierra en el futuro.
La misión OSIRIS-REx reveló que la superficie de Bennu está llena de rocas, en lugar de la playa lisa y arenosa que se esperaba encontrar. Además, se descubrió que Bennu está emitiendo partículas de roca al espacio, un fenómeno sorprendente.
Los científicos han intensificado sus estudios sobre este asteroide, ya que existe la posibilidad de que colisione con la Tierra en el futuro, posiblemente a partir del año 2135. Sin embargo, también es posible que pase cerca de nuestro planeta, a una distancia mucho más cercana que la Luna.
La misión OSIRIS-REx tenía como objetivo recolectar muestras de Bennu, que se espera lleguen a la Tierra en 2023. Estas muestras serán clave para comprender el origen y la historia del asteroide.
Según los análisis realizados, si Bennu chocara con la Tierra, liberaría una energía equivalente a 70.000 bombas atómicas de Hiroshima y podría crear un cráter de cinco kilómetros de diámetro, lo que tendría consecuencias devastadoras para nuestro planeta.
Aunque las probabilidades de impacto son bajas, la NASA actualizó en 2023 las estimaciones, pronosticando que hasta el año 2300, la probabilidad de choque es de 1 entre 1.750, es decir, un 0,057%. El mayor riesgo se predice para el 24 de septiembre de 2182, con una probabilidad de choque del 0,037%.
En un esfuerzo por avanzar en la comprensión de Bennu y sus posibles impactos, la NASA ha entregado muestras del asteroide a científicos externos, lo que permitirá realizar estudios adicionales y contribuir a los esfuerzos para predecir y mitigar cualquier riesgo futuro. Además, estas muestras proporcionan una fascinante ventana al pasado, con material que tiene aproximadamente 4.500 millones de años de antigüedad.
Would you like a piece of asteroid Bennu? The OSIRIS-REx Sample Catalog is now open and available for official requests for scientific research and/or public display of the 4.5-billion-year-old material. https://t.co/2OAmRG32f4 pic.twitter.com/pPQoF0vzFa
— NASA Solar System (@NASASolarSystem) April 2, 2024