Identifican proteína que podría ser responsable de la gravedad de la COVID-19
Grupo de investigación de Francia cree que de comprobarse su teoría, atacar dicha proteína ayudaría a combatir la enfermedad en sus formas graves.
Un equipo de investigadores de Francia considera que una proteína podría ser la responsable de la gravedad de la COVID-19. Se trata de la calprotectina, que produce el organismo durante la inflamación.
Los especialistas consideran que atacarla ayudaría a combatir el agravamiento del coronavirus. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Cell el 6 de agosto, según el cual, hay “una tasa muy alta”, entre cien y mil superior a lo normal, de esta proteína en los pacientes graves con COVID-19.
“Nuestros resultados sugieren que la calprotectina podría ser responsable del agravamiento de la COVID-19”, estimó en un comunicado Aymeric Silvin, principal autor del estudio e investigador de inmunología.
De acuerdo con muchos estudios, las formas severas de coronavirus están relacionadas con una reacción inflamatoria incontrolada y excesiva del sistema inmune conocida como tormenta de citocina. Los científicos aún desconocen por qué ocurre este fenómeno y buscan comprender su desarrollo. En ese sentido, Silvin considera que la calprotectina puede tener algo que ver.
“El fuerte aumento de calprotectina en sangre podría intervenir antes de la tormenta de citocina asociada con la inflamación en pacientes que desarrollan una forma severa”, revela.
El experto cree que, en teoría, se podría detectar a los pacientes con riesgo de desarrollar una forma severa de la enfermedad haciendo pruebas sobre el nivel de calprotectina en su sangre. Asimismo, si se logra bloquear el receptor de la proteína, se contribuiría también a combatir la gravedad de la COVID-19.
«Estas estrategias deben ser evaluadas con ensayos químicos”, continúa el comunicado.
La investigación fue realizada en 158 pacientes internados en urgencias por sospechas de coronavirus. En los casos más graves, además de la alta tasa de calciprotectina, se identificó un funcionamiento anormal de ciertos glóbulos blancos, lo que debilita la respuesta inmunitaria.