Farmacéuticas llevan a la extinción al cangrejo de sangre azul, fósil viviente de 475 millones de años
Protectores de los animales piden salvar a la especie de la explotación de las empresas farmacéuticas. El denominado cangrejo herradura vive en el Golfo de México, Atlántico Norte y costa norte de Vietnam.
Una de las especies consideradas como fósiles vivientes, pues tendría 475 años de antigüedad, está en peligro de desaparecer para siempre de la faz de la tierra, si no se adoptan medidas para controlar la explotación de su sangre de color azul por parte de los gigantes farmacéuticos.
Las especies del orden de los xifosuros (Limulus Polyphemus), al que pertenece el cangrejo “herradura del Atlántico” cuyo hábitat es el Golfo de México, Atlántico Norte y costa norte de Vietnam, se encuentran en una difícil situación a causa de la acción de los humanos.
El grupo de animales al que pertenece el cangrejo herradura se encuentra en la lista de especies vulnerables o en peligro de extinción debido a su poca evolución y también por el cambio climático, la contaminación y la utilidad farmacéutica de su sangre.
La sangre de este fósil viviente contiene hemocianina, una proteína rica en cobre, que sirve para transportar el oxígeno a través del organismo del animal y que se vuelve azul al entrar en contacto con el aire. “La hemolinfa de esta especie contiene también amebocitos, semejantes a los leucocitos de los vertebrados, las cuales reaccionan ante las endotoxinas bacterianas coagulándose”, explicaron organizaciones protectoras de animales al diario La Vanguardia.
La industria farmacéutica la emplea para “verificar la presencia de endotoxinas en inyectables parenterales”; así como para crear inmunoestimulantes utilizados en tratamientos contra el cáncer y enfermedades respiratorias, entre otros. Sin embargo, su uso continuo con fines medicinales lo ha puesto en peligro de extinción, por lo que los animalistas exigen que las industrias creen una sustancia sintética similar a su sangre azul.
Un laboratorio suizo inició una investigación, pero una guía de la agencia estadounidense supervisora de productos farmacéuticos y medicamentos (US Pharmacopeia, USP) ratifica el uso de estos animales para validar la efectividad de sus creaciones.
Según John Miller, periodista de medicina y salud de la agencia Reuters, el documento, publicado el pasado 29 de mayo, obliga a las compañías farmacéuticas a hacer “un trabajo de validación adicional, para garantizar que sus métodos de uso de las pruebas del Factor C recombinante (rFC) coincidan con los de las pruebas hechas con sangre de cangrejo”.
La UPS justifica la medida asegurando que existe “muy poca experiencia práctica con productos farmacéuticos probados con rFC para poner las pruebas sintéticas en pie de igualdad con las pruebas de sangre de cangrejo, que se han utilizado ampliamente durante décadas”.