Cómo funciona Sputnik V, la “primera vacuna contra la COVID-19 registrada en el mundo”
Tras solo dos meses de pruebas en humanos, Rusia anunció la eficacia de su vacuna. Conoce los detalles de este compuesto que usa dos dosis.
Sputnik V, la vacuna de Rusia contra el nuevo coronavirus que el presidente Vladimir Putin ha anunciado como la primera aprobada y registrada en el mundo, fue desarrollada con “tecnología única”, según el Centro Gamaleya de Moscú.
La institución indica que la vacuna se basa en vectores virales. Esto quiere decir que cada compuesto contiene un virus inofensivo. Este ‘vehículo’ lleva material genético del virus que se piensa combatir, en este caso, el SARS-CoV-2, que causa la COVID-19.
Desarrollo de la Sputnik V
Los científicos que desarrollaron la Sputnik V usaron dos vectores de adenovirus, una familia de patógenos que normalmente causa infecciones respiratorias agudas. Sin embargo, les extrajeron el gen que les permite reproducirse en las células, quitándole su capacidad de causar infección.
En cada vector insertaron el gen que codifica la proteína S de las ‘espinas’ del virus SARS-COV-2, aquellas que le dan el aspecto de “corona” y lo ayudan a introducirse en las células humanas. El objetivo es que el cuerpo reconozca esta parte clave del virus y esté preparado ante una infección real.
¿Cómo funciona la vacuna rusa?
La vacuna usa dos dosis. La primera, usa el vector modificado llamado AD26. Este penetra en la célula de la persona inoculada. En consecuencia, su cuerpo sintetiza la proteína S del coronavirus y empieza a generar inmunidad mediante anticuerpos.
La segunda dosis es aplicada 21 días después. Se inserta el vector AD5, que también lleva el gen que codifica la proteína S del SARS-CoV-2.
“Una vacuna basada en otro vector adenoviral desconocido para el organismo estimula la respuesta inmunitaria de este y proporciona inmunidad a largo plazo”, explica el Centro Gamaleya, que fue financiado por el Fondo Ruso de Inversión Directa.
Pruebas pendientes en humanos
“Todos los voluntarios toleraron bien las pruebas, no se registraron efectos adversos graves o inesperados. La vacuna indujo la formación de una alta respuesta inmune celular y de anticuerpos. Ningún participante en el ensayo clínico actual ha contraído el coronavirus después de la administración de la vacuna”, indicaron en su página oficial.
Los investigadores completaron los ensayos clínicos de fase 1 y 2, pero recién el 12 de agosto comenzarán la tercera fase, que involucra pruebas masivas en humanos para garantizar la seguridad y eficacia del compuesto. Por esa razón, científicos de otras partes del mundo no ven con buenos ojos la aprobación del compuesto por parte del gobierno ruso.