Científicos crean un embrión de ratón que es 4 % humano, el nivel más alto hasta ahora
Considerado una quimera humano-animal, permitiría el tratamiento de enfermedades, la reparación de tejidos y células e incluso el desarrollo de órganos.
Una investigación de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo y el Centro Integral de Cáncer Roswell Park publicada en la revista Science Advances reveló que lograron desarrollar un embrión de ratón que es 4 % humano.
El híbrido es considerado por los científicos como una quimera humano-animal. Es decir, un solo organismo que posee dos conjuntos de células distintas, en este caso de ratón y de un ser humano.
Hasta el momento, este avance ha conseguido introducir la mayor cantidad de células humanas en un animal. Esto supone que se pueden generar más tipos y un mayor número de ellas por parte de una persona en un embrión de ratón de lo que se podría lograr en uno humano.
El experimento
Para desarrollar el estudio, un equipo de investigadores inyectó entre 10 y 12 células madre en embriones de ratones en desarrollo. Poco más de dos semanas después (17 días), estas produjeron millones de células madre maduras, entre las que se encontraban glóbulos rojos y células oculares, ambos tipos de humanos.
Esto representa un gran avance, si se toma en cuenta que en un embrión humano demoraría más de 8 semanas en producir la misma cantidad reportada en el estudio: más del triple de tiempo.
“Estas observaciones sugieren que el mecanismo que especifica el tiempo de desarrollo puede cambiarse”, indicó Feng en un correo enviado a la CNN.
Las últimas investigaciones basadas en células humanas en embriones animales solo habían logrado un 0,1 % de presencia, comparado al 4 % que el reciente experimento consiguió. Aunque, según Feng, podría ser más si utiliza otra técnica de conteo.
El éxito en este experimento por encima de otros reside en convertir células madre pluripotentes humanas, que potencialmente pueden producir cualquier célula o tejido que el cuerpo necesita para repararse y curarse.
La capacidad de estas unidades sobre otras ordinarias las hizo compatibles con el grupo interno de células dentro de un embrión de ratón en etapa temprana, el cual es capaz de generar todas las células del cuerpo. Es por esto que al inyectarse en embriones de ratón se desarrollaron mucho mejor.
“Razonamos que si podemos hacer que las células madre pluripotentes humanas se comporten como las células madre pluripotentes de ratón, las células humanas deberían mezclarse bien con las células madre de ratón en un blastocisto de ratón”, escribió Feng. “Y eso es exactamente lo que encontramos”.
Para Feng, el experimento demuestra que existe suficiente compatibilidad evolutiva entre ratones y humanos, lo cual permite a los embriones de los primeros cultivar células de los segundos.
“La vida es un sistema de software basado en el ADN que aprovecha la energía para producir información”, escribió Feng. “Este experimento es como emular Windows en una Mac”.
Importancia del estudio
La quimera, aseguran los científicos, abre la posibilidad de un nuevo tratamiento para enfermedades humanas, incluyendo el coronavirus, que se ha cobrado miles de vidas alrededor del mundo en pocos meses.
Según Jian Feng, profesor de Fisiología y Biofísica en la Universidad de Buffalo, el estudio demuestra que es posible generar distintos tipos de células humanas en embriones de ratón, lo cual permitiría, en teoría, producir mayor cantidad y variedad de células, tejidos y órganos para tratar enfermedades.
A pesar de lo esperanzador que resulta el experimento y el amplio abanico de posibilidades que supone, algunos científicos exigen que se analicen a fondo los riesgos permanentes.
“Las posibilidades tienen a muchos investigadores llenos de emoción. Pero también plantean serios dilemas éticos sobre el estado moral de estos animales parcialmente humanos”, indicó años atrás Lori Marino, científica y defensora de los animales.
“Los sujetos de prueba de quimera deben ser lo suficientemente humanos como para servir como modelos efectivos para la investigación en salud, pero no tan humanos como para que califiquen para la protección de esta investigación”, aseguró Marino.
Feng, por su parte, subrayó que el estudio está en su primera etapa, aunque destacó que también es posible generar mejores modelos de ratón con los cuales estudiar curas a enfermedades humanas, como es el caso de la COVID-19, pues mientras más parecidas las células en embriones humanos, más productivo será el ensayo para desarrollar células inmunes humanas o células respiratorias.
“Tales ratones quiméricos serían muy útiles para estudiar la COVID-19, que afecta gravemente a los humanos, pero apenas afecta a los ratones”, dijo Feng, quien trazó una similitud con la malaria y los glóbulos rojos.
“En el momento del primer avión, todas las aplicaciones potenciales solo existían en la mente de algunas personas. Si la sociedad decidiera que era una idea horrible para los humanos volar, perderíamos muchas cosas que resultan maravillosas para todos. Una sociedad que ve el mundo como lo que es, no como debería ser, es una sociedad efectiva que puede avanzar”, sentenció.