China conversa con la OMS sobre el posible uso mundial de sus vacunas experimentales
La entidad evalúa la inclusión de dichos medicamentos contra la COVID-19 en la lista de uso de emergencia.
China ha iniciado conversaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que esta evalúe el futuro uso mundial de sus vacunas experimentales contra la COVID-19. A través de una conferencia de prensa en línea, la entidad informó que se está discutiendo la inclusión de estos medicamentos en una lista de uso de emergencia.
De acuerdo con la OMS, la inclusión en este listado permite evaluar las vacunas y tratamientos sin licencia para acelerar su disponibilidad en situaciones que lo ameritan, como emergencias de salud pública. Socorro Escalante, coordinadora de la OMS para medicamentos esenciales y tecnologías sanitarias en la región del Pacífico Occidental, señaló que China ya ha mantenido discusiones preliminares al respecto.
“China se ha acercado a la OMS en una discusión preliminar, por lo que puede participar en la lista de uso de emergencia de estas vacunas. Potencialmente, a través de este uso de emergencia, se podría evaluar la calidad y la seguridad de estas vacunas y su eficacia (…) luego, esto podría estar disponible para obtener las licencias en los países», dijo Escalante.
Según resalta Reuters, en China, ya hay un grupo significativo de personas que han sido vacunadas localmente incluso cuando los ensayos clínicos no han concluido. Entre ellos se encuentran cientos de miles de trabajadores esenciales y otros grupos considerados de alto riesgo.
Esta situación ha generado preocupaciones de seguridad entre los expertos, quienes abogan por obtener primero resultados antes de iniciar inoculaciones masivas.
Actualmente, China desarrolla al menos cuatro proyectos de vacunas. Todas están en la etapa final de pruebas y se llevan a cabo en países como Pakistán, Brasil, Rusia, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos.
Este último país es el único que cuenta con una autorización de emergencia para el uso de una de las vacunas chinas, la del Grupo Nacional Biotec de China (CNBG), respaldado por el Estado. El mes pasado, dicha aprobación se dio solo seis semanas después de que comenzaran los ensayos humanos en el Estado del Golfo Árabe.