Hasta el 70% de mascarillas N95 chinas no cumplirían con estándares mínimos, advierte estudio
Una investigación realizada por una organización de seguridad del paciente detalla que la mayoría de mascarillas certificadas que llegan a Estados Unidos provenientes de China no estarían cumpliendo con las exigencias de ese país.
Un estudio realizado por ECRI, organización de seguridad de pacientes más grande de Estados Unidos, detalla que entre el 60% y 70% de las mascarillas N95, que están certificadas en China, no cumplen con los estándares de efectividad del país norteamericano.
“Debido a la terrible situación, los hospitales de EE. UU. compraron decenas de mascarillas producidas en China durante los últimos seis meses y descubrimos que muchas no son seguras y efectivas contra la propagación de la COVID-19”, dijo Marcus Schabacker, presidente y CEO de ECRI.
Según el estudio, los investigadores probaron 200 mascarillas de estilo N95 de 15 modelos de fabricantes diferentes que han sido compradas por los sistemas de salud más grandes de EE. UU., reseñó el portal Medscape.
Constataron que entre el 60% y 70% de los cubrebocas importados no habían sido certificadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de EE. UU. (NIOSH por sus siglas en inglés).
Schabacker señaló que los barbijos que no cumplen con los estándares que exige Estados Unidos pueden poner a los pacientes y trabajadores de atención médica en primera línea en riesgo de infección. “Recomendamos a los proveedores que realicen las diligencias pertinentes antes de comprar mercadería que no estén fabricadas o certificadas en el país”, puntualizó.
De acuerdo a los registros de ECRI, la capacidad de producción nacional estadounidense de N95 ha aumentado de manera significativa, pero siguen existiendo límites sobre las cantidades que se pueden comprar.
Advierten que los cubrebocas que no cuenten con la certificación de NIOSH solo deben usarse como último recurso cuando se trata de pacientes con COVID-19.
“Las máscarillas N95 que no cumplen con los estándares regulatorios de EE. UU. brindan más protección respiratoria que las máscaras quirúrgicas o de tela y se pueden usar en ciertos entornos clínicos”, precisó Michael Argentieri, vicepresidente de tecnología y seguridad de ECRI.