Las mascarillas pueden contribuir a la inmunidad contra la COVID-19, sugiere estudio
Un equipo de científicos considera que pueden servir como una especie de vacuna, además de reducir el riesgo de enfermarse de manera grave y así ayudar al organismo a combatir el virus hasta eliminarlo.
Las mascarillas no son capaces de bloquear todos los patógenos que flotan en el aire. Sin embargo, esto podría ser una noticia buena en el contexto de la pandemia por COVID-19, al menos para un equipo de científicos de la Universidad de California, en Estados Unidos.
Según la teoría de Mónica Gandhi y George W. Rutherford, esta característica permitiría que el uso de estos implementos puedan contribuir a la inmunidad contra el nuevo coronavirus. La idea se explica en la revista New England Journal of Medicine y se basa en la técnica de la ‘variolización’, anterior a las vacunas.
“La variolización era un proceso mediante el cual las personas susceptibles a la viruela eran inoculadas con material extraído de una vesícula de una persona con viruela, con la intención de provocar una infección leve y la consiguiente inmunidad”, indica la investigación.
Dicha técnica fue la predecesora de la vacuna contra la viruela, que finalmente erradicó esta enfermedad. En el caso del SARS-CoV-2, los expertos señalan que las mascarillas reducen la exposición a la carga viral, pero permiten que la COVID-19 continúe propagándose.
No obstante, —suponiendo la relación directa entre la carga viral y la gravedad de los síntomas— las nuevas infecciones generadas con el uso de mascarillas serán asintomáticas o de casos leves. Al suceder esto, el organismo se encuentra preparado para encontrar formas de combatir mejor el virus hasta eliminarlo, como lo hace cuando es inoculado con una vacuna.
A new Perspective article by @MonicaGandhi9 and George Rutherford, MD: Facial Masking for Covid-19 — Potential for “Variolation” as We Await a Vaccine. #COVID19 #SARSCoV2
— NEJM (@NEJM) September 9, 2020
“La proporción de infección asintomática podría aumentar con las mascarillas y lograr al menos una inmunidad a corto plazo mientras esperamos una vacuna”, opina Gandhi, citada en Telegraph.
¿Es confiable la variolización?
Si bien el estudio en mención posee un teoría interesante, la variolización es una técnica que dejó de ser utilizada precisamente por tener limitaciones. De hecho, algunas personas enfermaban de manera más grave de viruela y otras murieron tras aplicar este tipo de inoculación.
Además, en el caso del nuevo coronavirus, hay aún más obstáculos. En primer lugar, no se ha comprobado científicamente que la cantidad de la carga viral influya con relación directa a los síntomas de un infectado. También se desconoce el tiempo de inmunidad que tienen los recuperados.
El infectólogo Javier Tinoco, de la Clínica Universidad de los Andes, en Chile, explica que nuestro sistema inmune se compone de diferentes líneas de defensas y que, según el patógeno, se activan ciertas células. En la COVID-19 todavía no se ha estudiado cuáles y cómo trabajan.
Por otro lado, se han registrado casos de pacientes asintomáticos o síntomas leves que luego desencadenan las llamadas tormentas de citoquinas —una respuesta exagerada del sistema inmunológico que provoca una falla orgánica múltiple