La ciencia “todavía no está lista” para la modificación genética de embriones humanos, según expertos
En el 2018, el investigador chino He Jiankui anunció el nacimiento de los dos primeros bebés a los que le modificó el ADN para volverlos resistente a la virus del sida. Este fue destituido y condenado a tres años de cárcel.
La modificación genética de embriones humanos no debe emplearse hasta que la ciencia no determine que esta técnica no genera mutaciones inesperadas. Así lo indicó el jueves 3 de setiembre una comisión internacional creada tras el nacimiento en 2018 de los primeros “bebés OGM” en China.
Esta comisión, establecida por las Academias de Medicina y de Ciencia de Estados Unidos y la Royal Society de Gran Bretaña, estimó que el procedimiento “todavía no está listo” para ser “probado de forma segura y efectiva en embriones humanos”, según un comunicado.
Para estos expertos, toda autorización debe hacerse de forma “progresiva y prudente”, en palabras de Richard Lifton, presidente de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos) y copresidente de esta comisión.
Esta última fue constituida después de que un investigador chino, He Jiankui, provocara un escándalo en noviembre de 2018 al anunciar el nacimiento de los dos primeros bebés genéticamente modificados, dos gemelas a las que habría modificado el ADN para volverlas resistentes al virus del sida, con el que su padre estaba infectado.
Según la agencia de prensa oficial Xinhua, después nació un tercer bebé con el ADN modificado.
He, que dirigía un laboratorio en Shenzhen, en el sur de China, fue destituido y condenado a tres años de cárcel por “haber procedido ilegalmente a la manipulación genética de embriones con fines de reproducción”.
Este investigador dijo que utilizó la técnica CRISPR-Cas9, que revolucionó la medicina genómica en los últimos años. Estas “tijeras genéticas” permiten reemplazar partes del genoma, de la misma manera que se corrige un error tipográfico en un ordenador.
Con menos gastos y más simple que las técnicas empleadas hasta la fecha, esta técnica es objeto de un encendido debate.
Si bien hubo unanimidad contra la experiencia de He Jiankui, sobre todo por el riesgo de provocar efectos indeseables, solo el principio de modificar el genoma humano por motivos médicos ya divide a científicos y médicos.