Esposo de fallecida por Covid-19: ‘’Mi hija me pregunta cuándo va a venir Kim a visitarnos’’
Juan José Bustos perdió a su esposa Kimberly Ballestero el 9 de agosto por el cororavirus. Se despidió de ella en un sentido homenaje que le realizaron en el hospital San Juan de Dios.
Los últimos días no han sido fáciles para Juan José Bustos, los recuerdos de Kimberly Ballestero Azofeifa, quien perdió la vida por la Covid-19, no lo abandonan ni un solo segundo. A pesar de la enorme tristeza y el dolor, saca fuerzas para apoyar a su hija de 11 años.
Ballestero, de 36 años, laboraba en el Departamento de Servicios Generales del hospital San Juan de Dios (HSJD), perdió la batalla contra el coronavirus el domingo 9 de agosto. Se encontraba internada en el hospital Calderón Guardia.
En conversación con diario La Teja, Bustos, comentó que desde ese domingo los recuerdos de todo lo que vivió con su amada no lo dejan dormir.
“Me acuesto en la cama, pero es como si mi mente no estuviera ahí, empiezo a recordar fotos, canciones que le gustaban, momentos vividos, mis noches no son buenas. Le he estado orando mucho a Dios porque él es el único que me mantiene en pie, él ha sido mi fortaleza. Mi hija se me derrumba en las noches porque ella extraña a la mamá, ella tiene 11 años y me pregunta que cuándo va a venir Kim a visitarnos”, comentó Bustos.
La familia Bustos Ballesteros vivió un Día de la Madre sin la protagonista, decidieron comprarle flores para recordarla.
“El sábado fue muy duro porque mi hija llegó a mi cama y me preguntó qué le íbamos a comprar a la mamá por ser 15 de agosto y mi corazón lloró, me sentí destrozado, le tuve que decir: “Mi amor, mamá no está, pero si quieres vamos mañana, le compramos unas rosas y las traemos a casa”, contó Juan José.
Sentido homenaje para Kimberly
Con canciones y globos celestes, el pasado viernes en horas de la mañana, los compañeros de trabajo de Kimberly realizaron un homenaje de despedida en el que Juan José estuvo presente. Él también trabaja en el HSJD.
Bustos, no pudo despedirse de su esposa, tenía una orden sanitaria por haber estado en contacto con una persona portadora del virus SARS-CoV-2. Por lo que esta celebración le sirvió para despedir a su amada.
“Cuando llegué sentí algo muy escalofriante, se me erizó la piel desde los pies hasta la cabeza, sentí una gran nostalgia de entrar al hospital sin ella, porque siempre entrábamos y salíamos juntos cuando íbamos a trabajar. En la misa me sentí bien, sentí que era una despedida, un hasta pronto hacia ella. Sé que mi esposa está en los brazos de Dios sin dolor ni sufimiento”, aseguró Bustos a La Teja.
La conclusión de la cuarentena de Juan José, coincidió con el homenaje que le realizaron a Kimberly el 14 de agosto, así que pudo asistir y sentir el profundo cariño que los compañeros de trabajo sentían por su esposa.
“Me encantó ver el amor que todos en el hospital de tenían a Kim. Luego de la misa le hicieron un homenaje en el que todos tenían bombas celestes. Ella fue excelente en todo, buena esposa, un gran ser humano y una buena trabajadora también, eso se notó en esta despedida que le hicieron”, manifestó Bustos.
“Una compañera le cantó la canción “Yo te extrañaré”, y mucha gente lloraba, era llanto de ese que sale del corazón, porque las personas que estaban ahí la querían de verdad, me llenó mucho haber asistido”, recordó.
Bustos, agradeció el lindo gesto de sus compañeros de trabajo, espera que todo ese amor lo llene de fortaleza para apoyar a su niña y también a la hija de 17 años de edad que tenía Kimberly.
“La vida me cambió mucho, ahora soy mamá, papá y también psicólogo, porque tengo que explicarle a mi hija por qué ya no puede ver a su mamá, sé que Dios me va a guiar para salir adelante de este dolor tan grande”, aseguró.
La historia de amor entre Kimberly y Juan José inició hace 13 años, justamente en el hospital San Juan de Dios, luego de ser novios por un año decidieron vivir juntos. En el 2016 contrajeron nupcias.
Juan José, acostumbraba entrar a trabajar al centro médico con su amada Kim, ahora lo hará solo, pero con la certeza de que ella velará siempre por él y por la familia desde el cielo.