El terrible caso de luna joven que se suicidó luego de haber sido violada
Tenía 21 años cuando fue abusada a la salida de una discoteca.
La joven chilena Antonia Barra fue violada a mediados de septiembre del año pasado y casi un mes después, las secuelas psicológicas terminaron motivando su suicidio. Este miércoles 22 de julio, diez meses después del terrible abuso, la Justicia acreditó la violación y dispuso el arresto domiciliario para Martín Pradenas, el acusado.
La decisión judicial motivó una ola de protestas en Chile, ya que no se estableció con un criterio razonable por qué la Justicia no envió a Pradenas a una cárcel y sí le permitió permanecer detenido en su casa.
Ya el pasado el pasado 16 de junio otro dictamen judicial causó una enorme polémica. Se ordenó que la familia de Barra, es decir la joven violada, no podía divulgar información en las redes sociales del presunto violador, a la vez que debía eliminar publicaciones en las que se lo marcaba a Pradenas con el autor del abuso.
Como reacción, la etiqueta «Martín Pradenas Violador» fue tendencia en , y una multitud de fotos del joven de 28 años circularon por Instagram.
Para esa jornada, el colectivo feminista LasTesis, mundialmente conocido por crear la canción y coreografía de «Un violador en tu camino», llamó a reproducir esta canción «dedicada a Martín Pradenas y a todos los violadores impunes y la justicia patriarcal que representan».
Una multitud de personas se agrupó frente al domicilio particular de Pradenas, en la ciudad de Temuco (sur) para cacerolear y protestar por la resolución judicial que dejó al acusado con arresto domiciliario, lo que generó algunos incidentes y motivó la actuación de la Policía.
En la mañana del 18 de septiembre de 2019 Antonia Barra despertó en una cabaña en Pucón, en el sur de Chile. Pradenas yacía sobre ella. Después de gritarle que se apartara, se vistió y se fue.
Había viajado a esa ciudad junto a su amiga Consuelo y su novio, con quienes fue a una discoteca. Allí habría comenzado el acoso de Pradenas, registrado en las cámaras de seguridad. Los mensajes de texto y audio que la joven mandó a varios amigos por WhatsApp y que fueron publicados por la Fiscalía dan cuenta de su relato.
En ellos cuenta que fue violada por Pradenas y que no quiso denunciarlo por miedo a la reacción de sus padres. Antonia guardó silencio hasta el 12 de octubre de 2019. Ese día llamó por teléfono a su exnovio, Rodrigo Canario, y relató la agresión sexual que había sufrido. Él la insultó y, además, grabó la llamada y la reenvió.
Un día después, ella le mandó un mensaje de despedida. Después se quitó la vida.
Pradenas contó en un video de YouTube publicado el 17 de julio que en las imágenes que distribuyeron «se puede ver cómo con Antonia nos damos besos, abrazamos, y después nos vamos como personas normales». Meses antes había confirmado que tuvieron relaciones sexuales, pero dijo que fueron consensuadas.
El padre de Antonia, Alejandro Barra, no pierde la esperanza. «Seguimos adelante. Lo importante es que el delito de mi hija ha sido considerado y trabajaremos para que en el caso sea juzgado como corresponde este individuo», añadió Barra.
El juicio comenzó el martes 21 de julio. El juzgado estableció 120 días para la investigación de los hechos.