Albino Vargas: ‘’A mí me alimenta la indignación todos los días’’
El sindicalista, afirmó que realizar un bloqueo es justo porque es parte de las luchas sociales.
Querido por unos, odiado por otros, el 1º de agosto cumplirá 29 años de ser secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). Nos referimos a uno de los sindicalistas más controversiales en los últimos tiempos: Albino Vargas Barrantes.
En entrevista con Douglas Sánchez, Vargas, contó varios detalles de su vida desconocidos por muchos, dejó claro que quienes hablan mal de él es porque no lo conocen: “Soy un costarricense más, yo no soy un bicho raro”.
Hijo de Cristobal Vargas Cubero y Casilda Barrantes Román, Albino, es el mayor de ocho hermanos, vino al mundo un 3 de abril y es originario del Barrio San Gerardo de Guadalupe en Goicoechea.
Su madre, tenía dos trabajos para mantener a la familia, primero fue empleada doméstica y luego operaria en la fábrica Numar.
Uno de los recuerdos más tristes que tiene es cuando su madre falleció, producto de un cáncer en el cerebro.
“Pude verla antes de que diera el último suspiro. Le di la mano, le besé la frente”, comentó.
El sindicalista, indicó que por siempre le estará agradecido a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por la atención que le brindó a su progenitora.
“En ese año le dieron calidad de vida, la operaron dos veces. Por eso la defensa de la Caja es algo que ya uno lleva más el en ADN, en el corazón de uno”, indicó.
Con voz entrecortada, confesó al programa de Multimedios, Íntimo, que luego de que falleció su madre, sus hermanos le contaron que ella sufría de insultos por el trabajo que él realizaba como sindicalista.
“Mamá recibía llamadas telefónicas de insultos y cochinadas por mi trabajo en la lucha social, pero nunca me lo dijo”.
A pesar de que Albino fue cuadro de honor en el Colegio Napoleón Quesada, ingresó a la Universidad de Costa Rica (UCR) y a la Universidad Nacional (UNA) no pudo finalizar una carrera universitaria porque se: “enamoró de la lucha social”.
Tuvo la oportunidad de continuar con los estudios superiores en Chile, pero el golpe militar contra Salvador Allende le quitó esa posibilidad.
En esa búsqueda de conocer aún más sobre las luchas sociales, se capacitó en muchos centros de estudios sobre el tema, incluso, fue militante del Partido Liberación Nacional (PLN), al que cataloga como “el arquitecto social de hombres importantes”.
Pero aclaró, que fue en el PLN original, no el de ahora que: “fue abandonando sus principios, ahora es un partido neoliberal más”.
Para Vargas, las cárceles no le son desconocidas, ha estado detenido en tres ocasiones, la última fue en Talamanca.
“Me ofende que me digan vago”
Albino Vargas, llegó al sector público en 1980, cuando ingresó a laborar al Ministerio de Justicia en la plaza de oficinista uno. Dentro de sus labores, se encontraba la redacción de cartas, registro de facturas, pedidos, y planillas.
Trabajó como empleado público por diez años, luego asumió las riendas de la ANEP, en 1991. “Coticé 44 años para el régimen de invalidez, vejez y muerte de la CCSS, hasta me sobraron cuotas”, dijo.
Por eso, le molesta cuando algunos de sus detractores sugieren que es un vago: “Esa es una ofensa muy grande para mí, de las cosas que más me ofenden que me digan vago. Me molesta, pero me resbala, un día de trabajo normal son 14 horas al menos, la lucha social la llevo en el alma. La gente a la que yo tengo que rendirle cuentas, saben que Albino Vargas no es un vagazo”, aseguró.
A pesar de que hace unos años el sindicalista se acogió a su jubilación y recibe 1 millon 200 mil colones de pensión, son las luchas sociales las que lo motivan a levantarse cada mañana.
«Yo hago un trabajo, yo llego a la oficina a las 6: 30 a.m. y me voy tipo 8:00 p.m.», explicó.
En el espacio de entrevistas, conducido por Douglas Sánchez, indicó que hay algo que le quita el sueño en la actualidad.
“Yo estoy indignado por lo que está pasando en el país. A mí me alimenta la indignación todos los días. Uno se indigna de que haya costarricenses que la estén pasando mal, que haya costarricenses sin empleo, que se pueden tomar otro tipo de decisiones en materia política, económica y fiscal que no se están tomando”, comentó.
Vargas, comentó que nunca ha comprado una casa, ni un carro, porque vive en la propiedad que le heredó su madre en Alajuelita.
Pero, ¿qué es el dinero para Albino Vargas? «Algunos lo quieren acumular a costa de los demás, otros pensamos que es lo que se necesita para vivir con dignidad», finalizó.