El impresionante cambio físico de un adicto en recuperación tras más de dos años de abstinencia
Travis Robinson lucha contra su adicción a los opiáceos y las benzodiacepinas.
Podrán negarlo, ocultarlo, pensar que lo tienen bajo control, pero a la larga o a la corta las adicciones terminan mostrando sus efectos en sus víctimas. El joven estadounidense Travis Robinson dio una prueba de esto. En sus redes sociales compartió una serie de fotos de su impactante cambio físico después de poco más de dos años alejado de los opiáceos y las benzodiacepinas. En Twitter, Reddit e Instagram causó un enorme revuelo por su conmovedor cambio que sorprendió y tuvo miles de «me gusta».
«Es realmente increíble que haya pasado de lucir así todos los días a una vida verdaderamente feliz y amorosa. Incluso tengo un trabajo de tiempo completo ahora que AMO absolutamente la vida es realmente asombrosa», escribió el joven que lleva más de 700 días sin consumir drogas, al compartir las imágenes.
Luego, reflexionó sobre lo que piensa de su anterior versión: «Antes parecía un muerto todo el maldito tiempo. Finalmente estoy vivo». Ante los comentarios de apoyo que recibió de parte de otros usuarios que también se encuentran en la lucha contra las adicciones, Travis manifestó: «Estuve en rehabilitación durante más de un año y medio porque no podía confiar en mí mismo. Es lo más difícil que he hecho en mi vida».
Según se explica en el diario británico Daily Mail, el joven estuvo internado un tiempo y una vez fuera, utilizó la aplicación móvil ‘I Am Sober’ («Estoy sobrio») para rastrear su sobriedad, y a medida que su cuerpo mostraba los avances de su nueva vida, su salud anímica también mejoró enormemente.
Eso fue justamente lo que remarcó uno de los usuarios que comentó sus fotos: «Esto es absolutamente asombroso. No solo puedes verlo en la piel, sino que puedes ver la diferencia en tus ojos. Felicidades amigo».
Además, Travis también relató que su búsqueda de su mejor estado de salud incluyó otra cambios en su alimentación. Señaló que dejó de beber refrescos y de comer comida rápida, y agregó que «lo más importante es que bebí una tonelada de agua y dejé de tocarme la cara».
Las fotos hablan por sí mismas: en una se ve su rostro en medio de su adicción, con piel pálida y marcada, ojos inflamados, mejillas huecas y demacradas y una mirada perdida cargada de dolor. Su cabello seco y su rostro delgado en el que se marcaban los huesos. La segunda foto, tomada más de dos años después de que ingresara en su rehabilitación, es completamente diferente. Se refleja principalmente su piel, su pelo y sus ojos recuperados. Además, un look completamente distinto.
«Me veo bien en las horas de la mañana ahora», comentó Travis en una de sus fotos en su cuenta de Instagram. También destacó la diferencias que notó en su rostro: «Mi piel ha comenzado a verse tan impecable últimamente. Estoy prosperando». Y destacó que su mentalidad es otra y que tiene un trabajo y lo disfruta: «Estoy realmente bendecido. ¡Es hora de ir a trabajar y hacer mi mejor esfuerzo hoy!».
Ante la enorme repercusión que tuvo la publicación del joven, otros usuarios que también se encuentran en medio de su recuperación de las adicciones compartieron las imágenes de su cambio físico. En todos los casos, la diferencia es impactante.