Alemania compró el 23% del laboratorio que desarrolla una vacuna contra el coronavirus
El Gobierno alemán se aseguró el 23% en el capital social del laboratorio por el que el Trump habría ofrecido U$S 1.000 millones.
El Gobierno alemán se aseguró, a cambio de una inversión de 330 millones de dólares a través del Instituto de Crédito para la Reconstrucción (KfW), una participación de referencia del 23% en el capital social del laboratorio biotecnológico germano CureVac, por el que Donald Trump habría ofrecido U$S 1.000 millones para adquirir en exclusiva los derechos sobre cualquier avance en el desarrollo de una potencial vacuna frente al coronavirus.
El ministro alemán de Asuntos Económicos y Energía, Peter Altmaier, y Dietmar Hopp, cofundador de SAP y de la firma de inversión dievini Hopp BioTech, principal accionista de CureVac, con una participación del 82%, han anunciado este lunes el acuerdo por el que el Gobierno Federal invertirá 330 millones de dólares en la compañía a cambio de una participación en la misma del 23%..
Los fondos recibidos a través de esta ampliación de capital serán empleados por CureVac en el desarrollo de sus productos y de la tecnología de su plataforma basada en el ARNm (ARN mensajero).
«Queremos ofrecer a CureVac seguridad financiera para que pueda continuar su trabajo con las vacunas», aseguró el ministro alemán en rueda de prensa, subrayando que Berlín no pretende interferir ni ejercer presión alguna sobre la empresa.
«El Gobierno ha decidido invertir en esta prometedora compañía porque espera que esto acelere los programas de desarrollo y proporcione los medios para que CureVac aproveche todo el potencial de su tecnología», señaló Peter Altmaier, subrayando que este paso representa una primera e importante implementación del paquete integral de estímulo económico y tecnologías frente al coronavirus, que fue acordado por el Gobierno Federal.
«La crisis del coronavirus ha hecho evidente la gran relevancia e importancia de la industria de la biotecnología para los pacientes, nuestra sociedad y el mundo. Me complace que la importancia de la biotecnología también sea reconocida por el Gobierno y que esta industria clave ahora reciba apoyo más allá de la investigación inicial», ha apuntado Dietmar Hopp.
El periódico «Welt am Sonntag», informó el pasado mes de marzo citando fuentes del Gobierno alemán, que la administración Trump habría intentado hacerse en exclusiva con una hipotética vacuna, algo que la compañía biotecnológica desmintió en un comunicado en el que afirmó no haber recibido ninguna oferta de esta clase por parte del Gobierno estadounidense.
En marzo, el jefe de gabinete de la canciller Angela Merkel, Helge Braun, dijo que las autoridades alemanas habían tenido un «contacto muy intenso» con CureVac, luego de que hubo «planes de atraerla a Estados Unidos».
El anuncio se produce apenas dos días después de que la farmacéutica AstraZeneca llegó a un acuerdo con una alianza formada por Alemania, Francia, Italia y Holanda para suministrar hasta 400 millones de dosis de una vacuna experimental contra el virus que causa el COVID-19. Todos los demás Estados miembros de la Unión Europea tendrán la oportunidad de participar.